Si ante el hallazgo de una ánfora de estas características se tenía la sospecha de que se trataba de una Almadrava IV, ayer la arqueóloga Asunción Fernández confirmó que a su criterio profesional la vasija tenía todas las posibilidades de tratarse de este tipo de piezas cerámicas.

«Mirando la parte superior y el pivote sí parece una Almadrava IV, la base es plana pero más pequeña que las habituales del sur de Francia, además, el ´culo´ está ligeramente hundido» ,explicó. Asimismo, Fernández destacó el «gran interés arqueológico de este hallazgo pues, según apuntó, «ánforas enteras de este tipo no habían aparecido hasta ahora».

Aunque el equipo que ha visto en directo la pieza sí piensa que se trate de una Almadrava IV, Fernández añadió que la ánfora se mostrará al Museo Arqueológico de Dénia y ellos «nos confirmaran la hipótesis». La Almadrava IV es un tipo de ánfora de la que solo se conoce producción en la zona de Dianium (Dénia), concretamente en Els Poblets. Pertenece a los primeros años del siglo III d.C y se utilizaba, según los estudios, para contener vino que se comercializaba. «Es un hallazgo fantástico y corroboraría que sí hubo un negocio vinícola en estos recipientes», dijo Asunción Fernández.