Dos informes policiales incorporados a la causa sobre presuntas irregularidades en el Institut Valencià d'Art Modern (IVAM) durante la etapa de Consuelo Císcar relacionan a una extrabajadora de la SGAE en China y a un fotógrafo en la estructura «organizada» para impulsar la carrera artística del hijo de Císcar, Rafael Blasco Ciscar, «Rablaci». En un correo electrónico, la colaboradora le advierte de las dificultades de promocionarlo en el país: «Vender un infante de 20 años como artista en China es más difícil que vender frigoríficos en Alaska».

Uno de los informes asegura que una trabajadora de la SGAE entre noviembre de 2000 y enero de 2013 y que ocupó el cargo de delegada de esta entidad en China fue la persona que «promocionó a Rablaci» ante una asociación artística de ese país «ocultando que era hijo de la directora del IVAM y consiguiéndole museos donde exponer a pesar de ser muy joven y sin currículum». Además, apunta que, aunque fue esta mujer la que realizó las gestiones, su marido fue contratado por el IVAM de 2008 a 2011 para la coordinación cultural del museo en Asia, por lo que cobró 284.000 euros.

En varios correos, la colaboradora le insiste en las reticencias que hay en China sobre la calidad de Rablaci. Así, en un mail le explica que le dio a la dueña del museo de Hong Miao el catálogo de Rablaci y que puso «el grito en el cielo» porque el artista «era muy joven». En otro mensaje decía: «A veces pienso que te has creído que yo aquí soy la reina del mambo y NO, me lo curro que te defecas». El tono se va endureciendo y escribe a Císcar que ha «perdido el norte y se te olvida que lo más importante de todo es haber metido en China a un magnífico artista con un pequeñito problema, que tiene 21 años, [...] igual algún día te lo dice un gilipollas de los que te gusta rodearte y te lo crees». Y añade: «Me sobra la madre de la Pantoja, o sea tú, en cada inauguración; me sobra el padre del artista, que tampoco pinta nada [...]».

En cuanto al segundo informe, la Policía sostiene que el análisis de varios mails «corroborarían» que un fotógrafo del IVAM «participó en la promoción» de Rablaci «más allá de los motivos puramente docentes» que el trabajador alegó cuando le fue tomada declaración.