P Lleva años vinculado a la Filmoteca, desde los años del PP. ¿Se siente un superviviente?
R Llevo aquí desde el año 2000 porque soy funcionario de la Filmoteca. En la remodelación de altos cargos pasé a la subdirección del IVAC, y a los pocos meses quedó vacante la dirección de CulturArts, que después ganó Abel Guarinos por concurso público. Se ha buscado un perfil técnico más que político, pero esa ya venía del gobierno anterior.
P Usted también ha llegado a la dirección adjunta por concurso público. ¿En qué se sustenta su proyecto?
R Viene marcado por dos documentos: por el plan estratégico FesCultura y por el de la dirección general de Abel [Guarinos]. Somos una institución, con dos áreas. En la Filmoteca tenemos una programación de prestigio y seguimos en esa línea desde hace años, somos muy independientes a la hora de programar, sin injerencias y eso se ha valorado. También tenemos el centro de documentación y el archivo fílmico que protege el patrimonio audiovisual, fundamentalmente valenciano. En Paterna tenemos el archivo audiovisual y es una de las cosas que en mi proyecto más potencio. El IVC en todas sus áreas tiene una parte importante de patrimonio. En nuestro caso es la conservación de películas. Lo importante es conseguir equipamiento para digitalizar películas. Ciudad de la Luz tiene un sistema de digitalización de 2k. Ese sistema para cualquier empresa que quiera rodar está desfasado para ellos, pero para nosotros no. Llevamos tiempo negociando. Espero que antes de que acabe el año podamos contar ya con ese sistema de digitalización una vez resuelva Bruselas que la Ciudad de la Luz pase a ser de la Generalitat.
P ¿De qué patrimonio estamos hablando?
R Miles de películas, tenemos cerca de 25.000. Entran en todo tipo de soportes. Por ejemplo, nos llegan películas familiares en Super-8 a las que queremos dar difusión. Uno de los objetivos es recuperar películas familiares que se grabaron durante los 50 y hasta los 70, cuando aún no había televisión pero sí eran las familias las que tenías tomavistas y grababan escenas costumbristas, fiestas, celebraciones, bodas? Son las únicas referencias de esa época. Queremos recuperarlo y darle difusión. Queremos que la futura televisión tenga espacio para películas familiares.
P Ha vivido los peores tiempos del audiovisual valenciano con los «apagones» de RTVV y Ciudad de la Luz.
R Hubo un momento en que estábamos Ciudad de la Luz, RTVV y nosotros y los tres éramos fomentos del sector. El IVAC era la más pequeña, más alternativa, la pata menos importante y con menos presupuesto. Después llegamos a ser los únicos y eso nos convirtió en la única fuente de la que podían servirse las productoras. Se produjo un incremento en las líneas de presupuestos. Pasamos de 1,2 millones de euros a 3,5 millones y convocatorias de cinco millones para dar soporte al sector. Pero sin una televisión y con una línea de ayudas es difícil mantener un sector, que depende tanto de ayudas públicas. Ahora con la nueva televisión el sector parece que empieza a remontar. Nosotros podemos ser un complemento importante, pero es imposible que se mantenga un sector como este solo con nosotros y una línea presupuestaria.
P ¿Esa vuelta de la televisión supone menos presupuesto para el IVAC?
R No, vamos a mantenerlo. Queremos apostar por un tipo de producto cultural. Habrá un movimiento de contratación de equipos artísticos valencianos e impulso a películas. Estamos al margen de la televisión. Somos complementarios, pero cada uno tiene su línea. La televisión tiene el compromiso de emitir todo lo subvencionado.
P ¿Se ha reunido ya con los responsables de la nueva televisión?
R Sí, la idea es firmar un convenio específico. Destinarán una partida anual para la compra de contenidos. Ya lo estan haciendo con lo de 2014, 2015 y 2016.
P ¿Qué le pide a la nueva televisión?
R Que haya programas específicos de difusión de la cultura, que se cree un star system y expectativas de las películas que se están haciendo.
P ¿Las subvenciones nunca son suficientes?
R La subvenciones nunca lo son porque cuantas más tenemos, más producciones llegan y se quedan fuera muchas interesantes. No obstante, el sector tiene que aprender que la subvención es una parte, no todo. Si no ¿qué haces cuando no hay? Por eso la televisión es importante y que salgan fuera a vender sus productos. Hay un plan de internacionalización y eso es lo que intentamos.
