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Teatro

El tridente de la escena valenciana

Carles Alberola, Rodolf Sirera y Pasqual Alapont firman «Tic, tac», una comedia musical con sello del Teatre del Poble Valencià

Carles Alberola, Pasqual Alapont y Rodolf Sirera escriben conjuntamente la obra «Tic tac». fernando bustamante

El tiempo pasa inexorable para todos. Sobre el tiempo fugaz transita «Tic, tac» por obra, gracia y pluma de tres grandes de la dramaturgia valenciana: Carles Alberola, Rodolf Sirera y Pasqual Alapont.

Pero no se lleven a engaño. Pese a lo dramático del efímero reloj, «Tic, tac» es una comedia musical. Para completar el cartel han contado con letra y música de Noèlia Pérez y Josep Zapater y coreografía de Cristina Fernández. La obra subirá el próximo mes diciembre a las tablas del Principal y lo hará bajo el sello de Teatre del Poble Valencià, del Institut Valencià de Cultura (IVC). Sin querer desvelar demasiado sobre su argumento, los tres dramaturgos adelantan a Levante-EMV que «Tic, tac» es un trabajo «coral», en el que reunirán en escena a 14 actores «algo poco habitual en las producciones actuales por el coste que supone». Actuarán, cantarán y bailarán. Tarea nada fácil. Y todo ello para poner sobre la escena un viaje de relaciones sentimentales alrededor de una historia compleja, «que llamaba a la puerta para ser contada», dice Alberola. «Esperamos que el público se ría de una situación muy delicada, tenemos que ser afilados para que las frases lleguen al corazón y que el público recoja lo que los personajes ven como una catástrofe», dicen cautos sin querer «destripar» el argumento de la obra. Aún los hay cautos en tiempos de spoilers.

Trabajo a seis manos

La pieza fue un encargo del IVC a Alberola a finales de 2016. Contactó con Sirera y Alapont y se pusieron a trabajar a «seis manos». Y todo comenzó a tomar forma el pasado mes de mayo, cuando empezaron a trabajar juntos en el desarrollo de la obra. Actualmente, dicen, ya tienen el 75 % del libreto escrito y a final de mes esperan tener el texto «cerrado». Mientras, trabajan con la música y coreografía. Luego llegarán las revisiones. Un proceso largo y complejo. Pero que no cunda el pánico. «Ya sabemos cuál es el final, pero no cómo va a pasar», explican entre risas. Y es que para llegar al punto en el que están han sido muchas horas de trabajo y conversaciones. Juntos o incluso por videoconferencia cuando sus respectivos proyectos -que mantienen- no les permitían reunirse cara a cara. «Lo que se ve de los personajes es como un iceberg, trabajo de muchas horas», explican. Sobre el proceso creativo conjunto señalan que aunque es «complejo» las ideas «rebosan, se amplifican», coinciden.

Aunque Sirera señala que el teatro tiene algo de «autoría sagrada», él está acostumbrado al trabajo en equipo con por su larga trayectoria en televisión. «Sí, es complicado», añade Alberola. Pero el alma de Albena Teatre apunta que «se sustenta con la confianza y el respeto. Un elemento importante, que es la vanidad y el egoísmo, se queda en casa, es una ejercicio de ser capaces de escuchar y renunciar. Al final, es difícil saber qué ideas es de cada uno».

«Tic, tac», en su alusión la tiempo ha logrado reunir a tres de los grandes dramaturgos actuales valencianos de dos generaciones distintas. «Tenemos muchas afinidades», apunta Alapont, quien añade que «me siento muy cercano y admiro a Rodolf, es un referente». Con Alberola, recuerda, ya ha trabajado antes, aunque es la primera vez que los tres se sientan y firman juntos un texto. «Voy a perderles el respeto -dice Alapont en el buen sentido- para trabajar de creador a creador».

En total ofrecerán unas 20 funciones, cantidad que, en su opinión se queda «escasa para el esfuerzo que se hace». «Lo normal es que esas 20 fueran funciones previas para luego programarla normalmente», señala Sirera. En esta línea, Alapont destaca que «hay que pensar en la rentabilidad social, que con el dinero público se tenga el mayor retorno posible».

No obstante, alaban que tres creadores valencianos puedan llevar su trabajo a un teatro público. «Parece excepcional, pero debería ser lo normal», apunta Sirera. «Sí, porque este territorio tiene una gran capacidad de crear proyectos», añade Alapont.

El lenguaje de la música y el cuerpo

Y en este cuentan con el trabajo de Noèlia Pérez y Josep Zapater, como autores de la letra y música de la obra. Para ambos, trabajar con la terna ha supuesto un «reto», que encaran sacrificando incluso horas de sueño. Apuntan que «el texto dramatúrgico no es igual que el musical». Su función es «traducir» los textos de Alberola, Sirera y Alapont -«tres tótems»- en notas musicales. En conjunto, aseguran que el público escuchará «música muy bonita» y de muchos estilos: desde el jazz a ritmos más «gamberros», techno, e incluso adelantan que habrá momentos líricos.

Por su parte, Cristina Fernández firma la coreografía de «Tic, tac». Fernández se suma a Pérez y Zapater y califica esta oportunidad como un «reto». El suyo será poner sobre la escena a 14 personas bailando al mismo tiempo. Lo que se dice arriesgar a través del cuerpo y distintos estilos de baile.

La obra, en valenciano, es un encargo del IVC en su objetivo de impulsar montajes de clásicos universales en valenciano y dramaturgia local. En esta línea ya se han estrenado, entre otras, «La armonía del silencio», «Els quatre genets de l'Apocalipsi», «Hamlet canalla» o «De Sukei a Naima».

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