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Entrevista

Antonia San Juan: "Una mujer no se puede empobrecer quedándose en casa a cuidar de los niños"

«Si me llaman Estela por la calle no contesto, piensan que soy el personaje, que bebo y soy una loca»

Antonia San Juan: "Una mujer no se puede empobrecer quedándose en casa a cuidar de los niños"

Antonia San Juan (Gran Canaria, 1961) es una mujer todoterreno y sin pelos en la lengua. Critica a las mujeres que lo dejan todo por ser madres y habla sin tapujos sobre su visión de la sociedad actual, que califica de machista. Sus reflexiones las lleva a escena en «Mi lucha».

P «Mi lucha». ¿Qué podemos encontrar?

R Un espectáculo en el que hay de todo. Son 13 piezas con 13 historias. Hay personajes divertidos, reflexión, crítica social y trato de romper mitos sobre la mujer. Es una obra dirigida a todo el mundo, no sólo al sector femenino. Si yo hablo de que una mujer no se realiza a través de la maternidad, también se lo quiero decir a los hombres.

P¿Vivimos en una sociedad machista?

R Sí. Todavía hay mujeres que te dicen que quieren quedarse en casa. Yo creo que se puede ser madre pero sin renunciar a tu carrera. Una mujer no se puede empobrecer quedándose en casa a cuidar a los niños. Debe compaginar. Los hombres no suelen abandonar sus trabajos cuando tienen hijos. Otro ejemplo es la música que escuchamos: el reguetón, por ejemplo. Delante de un niño procuramos no decir tacos pero no controlamos lo que escuchan o lo que leen. ¿Cómo se puede ser tan ingenuo para pensar que en la música no hay ideología?

P ¿La solución?

R No la hay. Las nuevas generaciones bailan y cantan reguetón y se las saben todas. La educación que recibe un niño es importante pero tiene que partir de su casa. Una madre me llamó asquerosa por la calle por no hacerme una foto con su hijo después de que ella dijese a grito pelao: «¡Mira Estela Reynolds!» Me llegó a decir que yo no era nadie de no ser por «La que se avecina». Esa señora es una ignorante por gritarme por la calle y por no saber nada de mi.

P ¿Le molesta ser Estela?

R No, pero si me llaman Estela no contesto, porque no soy ella. Le pasa a todos los actores. Cuando alguien te llama por el personaje creen que eres él. En mi caso, al pensar que soy Estela, también creen que me tiro a todo el mundo, bebo y soy una loca y esperan que mi respuesta vaya acorde con ese personaje. No reniego de Estela, estoy agradecida pero mi paso por la serie fue suficiente para alcanzar popularidad. Ahora toca otra cosa.

P ¿Le insultan en redes sociales?

R Sí. Y muchos niños de 10 y 12 años. Yo he ido con 50 denuncias a los juzgados. Me atacan por no pararme a hacer una foto o por enseñar el culo en una publicación de Instagram. Siguen viendo mal que alguien se desnude; piensan como sus abuelos. Si te pones una falda muy corta la gente te mira y dicen eso de «no te da vergüenza con la edad que tienes». Lo más triste no es cuando te agrede un hombre, sino cuando lo hace una mujer.

P ¿Le afecta?

R Sería una loca si me afectara. Llevo 22 años yendo al psicoanalistas tres veces por semana y conozco el perfil de las personas que critican en redes sociales. Sólo ven las cosas que haces mal. He sufrido el escarnio y la desacreditación por parte de gente que se quiere cargar de un plumazo todos los años de trabajo.

P ¿Cuál es su lucha?

R Mi lucha es personal. Mientras veo que la gente piensa que los niños los envía Dios yo sigo formándome para ver más allá. Procuro rodearme de gente que sabe, y leer mucho.

P ¿Duerme con su personaje o lo deja en el camerino?

R Desde hace dos años duermo sola. Cuando salgo del teatro no me llevo ningún resquicio de nada. Aunque me haya partido el alma, es una actuación.

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