Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Entrevista

Ángel Sánchez: "La base para que un toro embista es la confianza del torero"

El novillero madrileño quiere tomar la alternativa durante la próxima temporada en Las Ventas

Ángel Sánchez: "La base para que un toro embista es la confianza del torero"

P ¿Qué significa la faena en la feria taurina de Algemesí?

R El día a día marca la evolución de un novillero y esa tarde fue importante en ese sentido. Fue una faena casi perfecta y tuvo emociones fuertes desde su inicio hasta que cogí la espada. Disfruté mucho y creo que la gente también porque la prueba está en que corté las dos orejas. Deben de haber más plazas como Algemesí porque se llenan todos los días, mayoritariamente, de gente joven.

P ¿Cómo fue «Mocoso», de Flor de Jara, premiado con la vuelta al ruedo?

R Fue un gran astado porque cada embestida transmitía emoción, la virtud principal para que un animal acometa bien. El animal metía la cara con temple desde el inicio hasta el final del muletazo y creo que la dificultad de la faena radicaba en cogerle el aire.

P ¿Cómo se le coge el aire a un novillo que embiste despacio?

R Los taurinos dicen que con el sentido del temple es suficiente pero yo creo que, a parte de reducirle la embestida, hay que esperar que el novillo llegue a la muleta para tirar de él con la confianza de que va a pasar.

P ¿La confianza delante del animal es sinónimo de valor?

R En ese momento, creo que sí. Había que aguantar al novillo y llevarlo con los vuelos de la muleta porque el encaste Santa Coloma Buendía tiene un temple distinto a cualquier otro tipo de animales. Yo lo he comprobado. La base para que un toro embista es la confianza del torero.

P ¿Qué le dijo su apoderado, también ganadero de Flor de Jara?

R Estaba contento por partida doble y me destacó la calidad del novillo porque hay pocos animales que toman la muleta como lo hizo «Mocoso»: humillando y queriéndose comer la muleta con codicia.

P Continúa el idilio con el encaste Santa Coloma-Buendía.

R Así es, hacía dos años que indulté a un novillo de Flor de Jara con el mismo nombre y de la misma reata en la localidad madrileña de Villaviciosa de Odón. En Algemesí fue un bonito día para recordar esa gran familia con una faena de dos orejas. Ambos animales son hermanos de madre, «Mocosa» de nombre, pero con distinto padre.

P ¿Dónde situas la clave de la faena que realizó el pasado jueves en el coso de la Ribera?

R La importancia estuvo en los tiempos entre tanda y tanda que le di al novillo y el sitio para que cogiera aire y volviera a empezar a embestir como si fuera otra faena. Me quedo con unos naturales donde el astado embistió andando. Torear no es fácil porque hay llevar a cámara lenta la embestida de un toro y poner a todo el mundo de acuerdo. Creo que todo lo demás es pegar pases.

P ¿Está cerca la alternativa?

R Sí, es el sueño de cualquier torero. Me gustaría tomarla el año que viene en Las Ventas porque en esa plaza se abrió mi futuro con un gran novillo de La Quinta. He toreado unas veinte novilladas a pesar de que he tenido que renunciar a más de siete festejos porque no me respetaban.

P ¿Qué recuerda de su paso por Las Ventas?

R Momentos con la mano izquierda. Fue una faena parecida a la de Algemesí. El único recuerdo que tengo de la tarde de Madrid es una foto muy grande de un doblón en mi habitación que va de pared a pared.

P A pesar de recibir dos cornadas en la suerte suprema, sigue practicándola con pureza.

R Las cornadas forman parte del toreo. La que recibí en València durante la Feria de Julio fue muy fuerte pero con mentalización y valor se superan estos trances.

Compartir el artículo

stats