El cocinero Quique Barella vuelve a los fogones: lo ficha Toni García para un nuevo proyecto. Toni no es un recién llegado. Fue propietario de Los Cuentos (aquel restaurante en el que conocimos a José Miguel Manzanal). Ahora vuelve a la restauración por responsabilidad familiar. Sus hijos (Toni y Marcos) andan empeñados en ser hosteleros y por ellos vuelve al ruedo.

El local es un bonito restaurante -el antiguo Las Mil y Una Noches, junto a Casa Navarro - de La Patacona, con vigas de madera, patio interior, varias plantas y unas vistas espectaculares. Tanto Toni como Quique son del Cabanyal y están entusiasmados por la cocina marinera. Pretender rescatar guisos de toda la vida, cocina grauera y de producto.

Prometen comprar en lonja y en el Mercado del Cabanyal a diario «y algún buen proveedor para las faltas, pero todo siempre fresco».

El nuevo establecimiento, bautizado como «Torreta», tendrá dos espacios. Uno será un bistró donde se podrá tapear y comer cuchara por menos de 25 euros. Allí habrá sepia bruta, titaina, sang en seba, fritura de pescado, algún arroz€ Y en la planta alta, un restaurante bien vestido con mucho producto: gamba fresca, cigalas, caldereta de langosta€ y luego esos platos de corte más contemporáneo en los que Quique reinterpreta la tradición.

Todo encaja. Un buen cocinero, un empresario con experiencia y una ciudad con ganas de volver a los sabores de siempre. Sólo los chavales (Toni y Marcos) son una incógnita. Si tienen tanta afición como dice su padre y trabajan tan duro como prometen, el éxito estará asegurado. Pero este oficio es duro y deberán aprender a sufrir.