Nunca ha sido María del Mar Bonet una artista conformada. No lo fue de joven, cuando debutó con los Setze Jutges, ni lo es ahora, cuando celebra 50 años de aquel debut. Muchos artistas, cuando conmemoran este tipo de efemérides, aprovechan para hacer un repaso nostálgico y antológico a su carrera y desempolvar sus temas de juventud. La mallorquina, en cambio, celebra su medio siglo de música publicando un disco nuevo, de canciones nuevas, y sale a actuar con él bajo el brazo en una gira de conciertos en el que no faltarán sus canciones más conocidas pero que se basará en su nueva propuesta.

Es más, el disco -Ultramar-, lejos del Mediterráneo en el que Bonet se siente tan cómoda, mira y bebe de Cuba, de los ritmos de las Grandes Antillas, y sin dejar de cantar en su «catalán de mallorca», se rodea de músicos cubanos de primera línea (José María Vitier, Jorge Reyes, Eduardo Llibre y Pancho Amat entre otros). Músicos que se reunirán con ella este domingo en el Teatre Principal de València en lo que será el primer concierto de esta gira que la llevará también a Madrid, Barcelona, Mallorca y al teatro Martí de La Habana.

Ayer, en una rueda de prensa en el Principal, Bonet expresó su «agradecimiento y satisfacción» por estar en València y presentar el disco en lo que ella llama «mi casa». «Desde que vine la primera vez a los 19 años con mi guitarra, nunca he dejado de cantar aquí y nunca han dejado de llamarme», destacó. El origen de Ultramar, explicó, está en la «magnífica sorpresa» que supuso para ella recibir el Premio Cuba Disco Internacional hace unos años, lo que le dio la posibilidad de cantar con la Orquesta Sinfónica de este país. «Esto fue una inyección de energía especial, también para conocer de verdad la música cubana», añadió. Y es que el LP, lejos de centrarse únicamente en los ritmos y estilos cubanos más conocidos internacionalmente, bucea profundamente en la música campesina o los cantos de trabajo, que comparten armonías y construcciones con la música tradicional mediterránea.

Por otra parte, en su comparecencia de ayer Bonet opinó también sobre el conflicto de Cataluña. «Votar es un derecho universal que no se debe prohibir», afirmó, y «no se puede maltratar a la gente que va pacíficamente a votar», añadió.