La Fundación Chirivella Soriano pone el foco sobre la arquitectura y la memoria en «Fragmentos para la eternidad. Poéticas en torno a la ruina», una exposición que se podrá visitar hasta el 14 de enero en la sede de la entidad, ubicada en el Palau de Valeriola de València. La muestra reúne trabajos de una serie de artistas que reflexionan sobre la ruina y su función histórica social y crítica, como Lida Abdul, David Bestué, Bleda y Rosa (Premio Nacional de Fotografía 2008), Carmen Calvo (Premio Nacional de Artes Plásticas 2013), Óscar Carrasco, Antonio Fernández Alvira, Patricia Gómez y Mª Jesús González, Mª José Planells y Anna Talens. Retratan la ruina desde diferentes perspectivas, y sobre varios formatos, como video, arte plástico o fotografía. A todos - seis de ellos valencianos- les une la nostalgia por estos lugares históricos y humanos, que ahora se encuentran fragmentados y despojados de su esplendor.

«Es interesante reflexionar acerca del recuerdo de aquello que no está, pero que sigue permaneciendo», aseguró el presidente de la fundación, Manuel Chirivella.

Dos de las piezas que más expectación despiertan son Cristales II (1996) y S/T (1984), de la artista valenciana Carmen Calvo, y nunca antes expuestas. Las dos obras -pertenecientes a la colección de la entidad- están creadas a partir de «despojos», es decir, objetos cerámicos, hierros y cristales desmembrados. La primera obra, destacada por su agresividad y equilibrio (está formada por vidrios) y la segunda por una silueta enigmática configurada a base de diferentes materiales «reciclados». En S/T (1984) -pieza que forma parte de su serie «Retratos»- Calvo esconde la verdadera forma de Picasso.

La artista valenciana afincada en Berlín, Anna Talens, trae al Palau de Valeriola dos obras que reflexionan sobre la ruina desde dos perspectivas vitales diferentes. En Mural de la ausencia (2009), la de Carcaixent recrea el suelo del estudio de su localidad natal para evocar su hogar y a la vez retenerlo en el presente. La mirada nostálgica de Talens también se plasma en Palace (2013), una pieza formada a partir de los cristales del demolido Palast der Republik, un destacado edificio del Berlín comunista de los 70. «La pieza está descontextualizada, pero sigue manteniendo su poética. Es una memoria contenida cada vez más pequeña», explica la artista, que se concentra en reflexionar sobre la memoria de edificios históricos.

Otras de las piezas con sello valenciano son Pars Urbana. Els Munts (2007) y Pars rústica. Els Munts (2007), de María Bleda y José María Rosa, que documentan parte de los restos arqueológicos del yacimiento de la Villa Pars Urbana Els Munts en Tarragona. También destaca la propuesta de las valencianas Patricia Gómez y María Jesús González, con De Re Muraia (2014), donde interpretan las «voz» del Cortijo de Lopera y la villa romana de El Ruedo, en Córdoba.

El ritmo frenético de las redes

La obra de Cristina Santos, Chemtrails, ha sido elegida para ser exhibida en la Sala d´Arcs del Palau de Valeriola, dentro de la VI Convocatoria Sala d´arcs, fruto de un convenio entre la fundación y la Universitat Politècnica de València. «Han surgido creencias e ideas de la misma velocidad de las redes. Los internautas recaen en los mensajes más impactantes y superficiales sin plantearse si son veraces», explicó sobre la obra propia la artista valenciana, alumna del Máster en Producción Artística de Bellas Artes de la UPV.