En ocasiones, nuestras vidas se convierten en una diana en la que todos pretendemos dar en el blanco y acertar. Algunos, incluso lo consiguen. También la diana es un toque de trompeta, al que hoy nos hemos levantado los valencianos para celebrar nuestra fiesta comunitaria. No importa que el tal Pere Fuset haya calificado nuestra Real Senyera de «bandereta». A él le han llamado cosas mucho peores y ahí sigue junto a su «padre político», Joan Ribó.
Hay una Diana a la que todos admiramos porque es tal vez la mejor voz femenina de España: Diana Navarro. No consigue explicarse como una artista de tanta categoría haya accedido a participar en ese ficticio concurso de Antena 3 llamado «Tu cara me suena», para sufrir las gracias, desgracias y protagonismo absurdo del tal Ángel Llácer junto a otros famosos de pacotilla absolutamente desconocidos que hacen de ésta edición un reprisse de «Tu cara NO me suena todavía». La categoría de Diana Navarro está muy por encima de todo eso y resulta inexplicable su participación en ese programa en el que, sin duda alguna, Pepa Charro, «La Terremoto de Alcorcón», es la payasa oficial de esta edición para intentar hacernos caer en la risa, aún siendo muy dudoso que lo consiga y dé en la diana.
En la diana dieron de lleno los calvarios de Sant Francesc, de Nàquera, que han invertido fuerte en sus fiestas llevando a orquestas como La Montecarlo, y la espectacular orquesta gallega Panorama, una formación con un montaje absolutamente impresionante. Lleva un escenario de 40 metros de ancho por 15 de alto, con plataformas que se elevan, rampas abatibles, escaleras móviles y repleto de luces cambiantes, pantallas de vivos dibujos y maravillosos colores, ofreciendo un macro show increíble y alucinante que le califica como el mayor espectáculo del mundo. Diecisiete personas en escena, 15 asistentes y técnicos, y un líder absoluto, maestro de ceremonias y fundador, Lito Garrido, que a sus ¿50? años lleva todo el peso del espectáculo hablando, cantando y bailando sin fatigas aparentes.
Cantan Mario Álvarez, ganador de OT 2009 y que hizo un magnífico dúo previo con Vicente Seguí; Natalia Méndez, Daira Monzón y Maythe Leiva, los maravillosos acróbatas y bailarines Reyna Fabiana e Isaac Matos.
Todos al compás de una decena de excelentes músicos. Casi cuatro horas en un universo mágico, rítmico y fascinante que hace increíble aquello que se está viendo, viviendo y disfrutando. Incluso hay humor ácido, con una parodia en la que un cantante, vestido de traje, corbata y peluca al uso, simula Carles Puigdemont cantando «Y viva España», que popularizó Manolo Escobar, diciendo que será la canción del verano 2018. ¿Dará en la diana?
El jovencísimo valenciano Óscar Pérez es uno de los seis niños-actores que se turnan para hacer el papel principal de «Billy Elliot, el musical», estrenado el pasado jueves en el teatro Nuevo Alcalá de Madrid. Un espectáculo que viene precedido de éxito en todo el mundo, y que en su versión española cuenta también con la ilustre actriz valenciana Mamen García, en el papel de abuela, alternando con grandes artistas.
En la diana da otro gran cantante valenciano, Juan Bau, todavía muy en activo, y que ofreció hace unos días un concierto en la localidad colombiana de Pereia. En Sudamérica, el cantante de Aldaia es muy popular, y por allí anda junto a su manager pianista, José Luis Faulí, y la también eterna cantante Jeanette, que sigue siendo «rebelde porque el mundo le hizo así». Como a muchos «extranjeros».
