El Museo del Prado vuelve al cómic con la publicación de Idilio, la novela gráfica de Javier Montesol inspirada en el trabajo que Mariano Fortuny hizo sobre Tánger, que se podrán ver en la pinacoteca a partir de noviembre en la exposición «Mariano Fortuny (1838-1874)». Con Fortuny como excusa, el Prado pretende con el cómic llegar al público más joven con este tercer cómic, después de los realizados por Max, El tríptico de los encantados; y Keko y Altarriba, El perdón y la furia.
«Este cómic ya forma parte de una colección. Es una forma de dar a conocer los productos que vamos generando», expresó José Manuel Matilla, jefe de Conservación de Dibujos y Estampas del Prado, acerca de este trabajo encargado a Montesol. Un autor elegido por Matilla tras ver en la obra del catalán «mucho dolor, al igual que en los dibujos de Fortuny» (Reus, 1838 - Roma, 1874).
Como adelanto de la exposición que El Prado acogerá del 21 de noviembre al 18 de marzo de 2018, en Idilio Montesol (Barcelona, 1952) propone el relato del viaje «iniciático» de un joven que viaja a Tánger en 1974 para buscar sentido, inspiración y creatividad.
«El guión de este libro -relata su autor- fue un destello. Tenía grabados los cuadros Idilio y El anacoreta y vi claro que tenía que abordar un viaje sobre momentos de partida y llegadas de la vida".
Según cuenta el historietista, su cómic aborda la vivencia de un joven que se «enfrenta al mundo», ese momento en el que «te vas alimentando de lo bueno y lo malo».
En palabras de Matilla, los únicos requisitos que puso a Montesol fueron que Fortuny no fuera el protagonistas, sino el «punto de partida» para reflexionar sobre la «creación artística»; así como que en «alguna parte» aparecieran algunas de sus obras.
Por eso, en Idilio están presentes las interpretaciones de Montesol de «El ahogado», «La batalla de Tetuán», así como «El idilio» o «El Anacoreta».