La Mostra Viva apostó por el caballo ganador. El festival de cine del Mediterráneo, que ayer celebró la gala del clausura de su quinta edición en el Palau de la Música, se ha sumado a la lista de entidades de la industria cinematográfica que han decidido hacer un merecido homenaje este año a Agnès Varda, la última representante viva de la Nouvelle Vague. Ella, o más bien su película Visages Villages (2017), fue la ganadora de la Sección oficial de largometrajes de la Mostra valenciana. La cinta, que firma junto al fotógrafo e ilustrador -muy popular en las redes- JR, es un paseo por la Francia actual, en el que la cineasta de 89 años repasa su trayectoria.

La Mostra Viva, por primera vez competitiva, decidió ir a lo seguro y otorgar su Pont del Mediterrani a una cinta que ha sido alabada por la crítica. El filme competía al lado de Happy end (2015) de Michael Haneke, Once there was a girl (2016) de Natalie Kaplan, Ambulance (2016) de Mohamed Jabaly o Collar de sal (2017), del valenciano Vicente Pérez Herrero. Para el jurado -formado por Lucien Castela, Mohamed Abid, Lucia Alemany y Eliane Raheb- Visages Villages "transmite el inmenso deseo de vivir y un testimonio de amor y respeto a la vida". Varda, cineasta belga de padre griego y madre francesa, es considerada una de las pioneras del cine feminista europeo. El pasado mes de septiembre recibió el Premio Donostia del Festival de San Sebastián, y el próximo marzo viajará a Los Ángeles para recibir el Oscar honorífico.

El mejor corto, para Kumric

La Mostra Viva concedió el primer premio de la Sección Oficial de cortometrajes a la obra Po Covika de la croata Kristina Kumric. El jurado destacó que la cinta, basada en tiempos de guerra en el seno de una familia, "ofrece alternativas no violentas para solucionar los conflictos bélicos".

El premio Dones en Art fue para la directora Malika Zairi por su obra Mohamed, le Prénom. El corto ha sido premiado por la inteligencia con la que su directora trata los complejos del lenguaje exclusivista y la homofobia diaria.

Durante la gala de clausura, presentada por Laura Grande y Tonino Guitián, el Presidente de Honor de Mostra Viva, Vicent Garcés, destacó "el apoyo institucional con el que ha contado Mostra Viva", que "ha experimentado un notable crecimiento". "El incremento del año que viene está asegurado", apuntó. Para el Presidente de Honor, esta edición «ha demostrado que los objetivos del Festival se han cumplido, ya que en las diferentes secciones ha existido presencia de casi 20 países del Mediterráneo, ofreciendo toda su riqueza y diversidad cultural". Durante la gala actuó el Cor de l'Eliana, dirigido por Nelo Juste i Martí, que interpretó canciones de Raimon, Lluís Llach o Jaume Sisa.

La fiesta de Mostra Viva continuó con un concierto a las puertas de los Jardines del Turia que contó con las actuaciones del grupo valenciano Mox y la cantante rifeña Silya Ziani, una de las figuras del activismo civil de Alhucemas. Ziani, cuya música mira a las raíces culturales de su pueblo, fue la primera mujer detenida del Movimiento Popular del Rif. La cantante rifeña participa hoy a las 19.30 horas en la Nau, en una mesa redonda sobre las revueltas del Rif, donde también se proyectará el cortometraje Timnadin n Rif, de Nadir Bouhmuch, con la que se pondrá fin a Mostra Viva 2017.

Más Mediterráneo

La quinta edición de la Mostra se ha caracterizado por el gran aumento de sus actividades, a causa del incremento de la financiación, sobre todo, por parte del Ayuntamiento de València, que quiere recuperar la municipalidad de la Mostra. De hecho, el consistorio triplicó su aportación económica al festival, pasando de los 20.000 en 2016 a los 65.000 euros este año. Una cifra similar a la que aportó la Conselleria de Cultura (60.000 euros). La intención del festival es convertir València en una de las grandes capitales culturales del Mediterráneo.