Su llegada había sido anunciada desde hacía algunos días pero, al parecer, los vecinos no acababan de creérselo. «Sabía que iba a venir alguien, pero no creía que fueran ellos en persona. Es lo más bonito que le ha pasado a Paterna desde hace mucho tiempo», exclama una vecina de avanzada edad. Ella ha acudido junto a su hija y su nieto al Parc Central de la localidad para ver llegar a tres figuras de la televisión que lograron meterse en millones de hogares españoles en los 80, cuando tener una televisión en casa e irse de vacaciones a la playa dejaba de ser -poco a poco- un lujo.

«Ahí están». La música es inconfundible. Miguel Ángel Valero y María Garralón -Piraña y Julia en «Verano azul»- llegan a la explanada del parque. Los paterneros no dudan en acercarse y tocar a sus ídolos. No necesitan romper el hielo. Todos quieren comprobar que los rasgos de Piraña continúan en el rostro del afable ingeniero con barba que se ha presentado en el parque. «Fue una época tan bonita de nuestras vidas... Nuestros hijos eran pequeños, nos compramos el piso... Veíamos que teníamos futuro y oportunidades», comenta otra de las asistentes. Pocos minutos y muchas fotos después, llega Juanjo Artero, Javi. Lo hace justo antes de empezar el coloquio sobre la serie que cambió la televisión española hace ya 36 años.

«Verano azul» fue la elegida por los programadores del Festival de cine Antonio Ferrandis de Paterna para clausurar ayer su segunda edición. Escogieron rendir homenaje a la serie un domingo, el mismo día que se emitía el programa en el que también aparecía el actor paternero, el eterno Chanquete, fallecido en el año 2000.

El certamen organizó un recorrido en bici por la localidad que congregó a decenas de ciclistas que llegaron al Parc Central para el encuentro dirigido por Mariola Cubells. No habían sillas suficientes para tanto aficionado a la serie.

«Silencio por favor, necesitamos un poco de recogimiento», rogó la presentadora. «La serie que nos ocupa, a pesar de tener más de tres décadas, no se ha ido de nuestro imaginario. ¿Por qué?». «Está claro. ´Verano azul´ triunfó porque hablaba sobre las cosas fundamentales de la vida, las que realmente llegan al corazón. Ese es el misterio de la serie. Además, se hablaba el idioma de la calle, el de las familias trabajadoras. Todos se podían sentir identificados», explicó María Garralón, que también tuvo palabras para Ferrandis. «Él me protege desde donde esté. Recuerdo que al empezar el rodaje de la serie me dijo: ´Ojito niña, que vamos a trabajar con niños y con algún perro´. Era un actor consagrado y sabía que trabajar con los chicos iba a ser difícil», aseguró la actriz. La serie se rodó durante 16 meses en Nerja, Motril y Almuñécar.

Se dice que la muerte de Chanquete fue el primer gran spoiler de la televisión española. De hecho, las revistas avisaron de su fallecimiento días antes que se emitiera el fatídico episodio en el que Pancho corrió hacia Julia para soltarle el famoso: «Chanquete ha muerto».

«Los psicólogos alertaron a TVE sobre el impacto que podía tener el episodio sobre los niños que seguían la serie. Es por eso que los guionistas decidieron incluir en los guiones previos algunos avisos sobre su posible muerte», explicó Garralón. La serie trató temas tabú, como el despertar sexual durante la adolescencia, el divorcio o la propia muerte bien explicada a los niños.

Emitida por primera vez en 1981 y seguida por un público mayoritariamente familiar, no ha abandonado nunca la parrilla de televisión. Sus 19 capítulos -ya que contó con una única temporada- fueron repuestos solo un año después de su estreno en TVE, que la devolvió a la programación en más de diez ocasiones. La última en 2014.

Un golpe de suerte

Tanto Juanjo Artero -que se encontraba en València para aparecer en la última función de La velocidad del otoño en el Olympia- como Miguel Ángel Valero narraron a los asistentes cómo fueron «captados» por Antonio Mercero (director de la serie) para formar parte del elenco actoral. «La hija de la panadera de mi barrio en Madrid trabajaba para una agencia de publicidad, y aconsejó a mi madre que me llevara a un casting para una serie. Coincidí en la prueba con Juanjo y allí nos cogieron», explicó Piraña. «En mi caso fue mientras jugaba a tenis con un amigo. Mercero me dijo que mi físico podía encajar en la producción. Por aquel entonces yo ya soñaba con ser actor», señaló el actor de «El Comisario» y «El Barco», que comenzó en la serie con 14 años.

«La cadena se quejaba de nuestra forma de hablar, la de unos adolescentes de la época. Decíamos alguna palabrota y hablábamos una jerga propia de la juventud. Era algo que no querían enseñar por la televisión. Para que veáis que en cada época, el público se ha quejado de unas cosas», apuntó Artero.