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Entrevista | Jordi Sierra i Fabra

Jordi Serra: "Me he convertido en un monstruo de feria, el tipo que ha escrito más de 500 libros"

"La gente me mira como si fuera la mujer barbuda y me da pena que me vean así" - "Mi padre me prohibía escribir, me decía que me iba a morir de hambre"

Jordi Serra: "Me he convertido en un monstruo de feria, el tipo que ha escrito más de 500 libros"

P Más de 40 años de carrera y doce millones de libros vendidos. Una repercusión muy grande en la literatura.

R La verdad es que solo quería escribir. Pero un día te dicen: "¿Sabes que eres el autor vivo español que ha publicado más libros?". Y te entra canguelo, porque sabes que ya toda la vida te va a caer encima ese sambenito. En noviembre hará de mi primer libro 45 años y, sobre todo, lo que me emociona es que siga gustando a un tipo de gente que se renueva constantemente, los jóvenes.

P En Asia es muy popular.

R Es increíble, Corea y China son los países en los que más tengo publicado. A veces pienso: "¿Cómo cogerá mi humor —que es humor español, con cierta mala leche— un niño coreano?". Pero los niños son niños. Están abiertos a todo.

P Conoce la juventud literaria de aquí y de Latinoamérica a través del taller de lecturas de Medellín, ¿hay diferencias en la inquietud literaria?

R Hace treinta años, iba por España dando charlas por colegios y era alucinante. Dejé de darlas hace catorce años porque se perdió ese entusiasmo. Pero te vas a Colombia, México€ Y es lo mismo que en España hace treinta años. Para ellos aún es novedoso.

P Su camino literario lo inició a los ocho años con su primer cuento, ¿recuerda el argumento?

R Era una novela de tres páginas. Se llamaba Asalto al First National Bank, porque en aquella época siempre salía en las películas americanas. Unos ladrones robaban el banco y en la huida se caían por un barranco y morían. Mi padre me lo rompió, así que nunca lo pude conservar.

P ¿Cómo logró mantener la determinación de ser escritor, rodeado de gente como su padre, que le decía que no escribiera?

R Mi padre me prohibía escribir. Y no es que se enfadase, no, es que lloraba. Si me sorprendía escribiendo algo, se ponía a llorar. Me decía que me iba a morir de hambre. Luego, en la escuela, como era tartamudo, recibía palizas. Pero, estaba tan convencido de que iba a ser escritor, que a cada golpe que me daban decía "Sí, sí. Pero yo un día seré algo, tú no". No sé por qué, pero me aferraba a ese sueño y nunca hubo un plan b. Estaba segurísimo de que podía escribir. Igual con la música. Tenía cinco revistas de música, y lo dejé todo para ser escritor.

P ¿Le pesa que su padre no llegara a ver su triunfo literario?

R Cuando publiqué el primer libro, no se me ocurrió ir a mi escuela, por ejemplo, para decírselo a la profesora de Lengua que a los doce años me llamó inútil, y me dijo que no soñara porque nunca iba a ser escritor. Pero a mi padre quería demostrarle que tenía razón yo€ El día que me dijo: "Has publicado un libro, pero de música. Si un día te dan un premio literario, ya empezaré a pensar que tienes razón". Y va el tío y se muere dos semanas antes de que yo gane mi primer premio literario. ¿Por qué te crees que he ganado tantos? Porque cada vez que gano uno es como un homenaje a mi padre.

P Este año su lista de libros ha engordado con varias obras, entre ellas, 'Las palabras heridas'. Dice que es un libro distinto a todo lo que ha hecho.

R Mucha gente me dice que es mío porque tiene mi estilo, pero el tema, un campo de prisioneros políticos en un país asiático, es algo que nunca había tocado.

P Habla de Sierra i Fabra como una marca.

R Lo soy, porque me he convertido en un monstruo de feria. Soy un fenómeno extraliterario. La gente a veces viene a ver, no al escritor, sino al tipo que ha hecho más de 500 libros. Me miran como si fuera la mujer barbuda. Y me da pena que me vean así, porque soy escritor ante todo.

P ¿Qué es un Sierra i Fabra?

R Quiero que un lector me lea esperando que le sorprenda. Hago ciencia ficción, novela policíaca, poesía... Así que cuando publico algo, el lector no sabe de qué voy a hablar. Pero sí que habrá capítulos cortos, mucho diálogo, frases contundentes y ritmo. Esa es la marca.

P ¿Cuántas obras tiene en la recámara ahora mismo?

R Yo tengo ahora 40 ó 50 compartimentos, y en cada uno hay una idea. Los manejo todos al mismo tiempo. Por ejemplo, compro un periódico y leo un reportaje que engorda el archivo 24, que es el de tal libro. Pues arranco la página, la leo y ese archivo crece. Cuando un archivo tiene todos los datos, escribo el guion. Siempre los preparo mientras viajo, y me voy a islas desiertas, me aíslo para pensar. Cuando lo tengo acabado, no lo escribo enseguida. A veces me lo guardo tres meses o un año o lo escribo en verano. Escribirlo es lo más sencillo.

P ¿Se le agotarán las ideas algún día?

R No creo, porque tú me das un periódico de hoy, y te saco tres novelas. El 10% de mi obra la he sacado de periódicos. Yo no leo noticias, busco historias. Las hay detrás de cada noticia, menos en las de Cataluña y los fuegos de Galicia. Eso es dramático.

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