La sempiterna pretensión de los ilicitanos para que la Dama de Elche vuelva a su ciudad tuvo el pasado 25 de agosto uno de sus momentos álgidos cuando, gracias a la foto de un visitante al Museo Arqueológico Nacional, se detectó a una hormiga que había accedido a la urna, confeccionada en exprofeso para la pieza y para que ningún agente externo pudiese dañar este tesoro arqueológico. Aunque el ministerio subrayó que se trataba de un hecho puntual, el senador de Compromís Carles Mulet presentó una serie de preguntas escritas al Gobierno, señalando que este episodio evidencia que el MAN «no es para nada el sitio idóneo» para albergar la joya del arte íbero «si a pesar de estar en una urna aislada, se permite la presencia de hormigas, fallan todos los protocolos básicos y mínimos en este museo». Asimismo, la concejal de Cultura en el Ayuntamiento de Elx, Patrícia Macià, anunció que exigiría explicaciones al Ministerio de Cultura y al MAN por este incidente.