Varios expertos valencianos celebraron ayer por la tarde una mesa redonda en la que ofrecieron su punto de vista acerca de la ciudad del futuro y los problemas a los que se enfrentará en los próximos años. Tal como explicaban los organizadores del encuentro (que tuvo lugar en el restaurante Mar de Avellanas) en un comunicado, la mesa redonda se enmarca dentro del Día Mundial de la Ciudad, que se celebra cada 31 de octubre desde el año 2013, con la intención de dar visibilidad al desarrollo urbano en los diferentes países y a la previsión según la cual en 2030 más de la mitad de los habitantes del planeta vivirán en ciudades.

Para comenzar, las arquitectas del estudio Correoviejo Ana Beltrán y Eva Sanjuán destacaron la necesidad de "integrar la ciudad del pasado en la ciudad del futuro", y reivindicaron el papel de la playa como elemento de identidad y dando especial relevancia a la preservación de edificios históricos "con alma" capaces de albergar actividades y movimientos totalmente innovadores. A continuación, el periodista medioambiental Félix Tena describió las ciudades que están por venir como "insostenibles" debido al terrible impacto de los coches y sus consecuencias para el cambio climático. En su opinión, se debería "peatonalizar las ciudades y dar a la gente la posibilidad de llegar a pie a cualquier lugar".

Javier Rubio, director ejecutivo de Grafeno Arquitectura, señaló la importancia de los espacios libres y la necesidad de combinar edificios y naturaleza focalizando el objetivo de cada ciudad en concreto: "Benidorm, por ejemplo, quiere ser una ciudad turística y lo está consiguiendo. València quiere ser una ciudad cosmopolita y debe apostar con firmeza por ello. Hemos de crear ese nicho de turista que se culturice con nuestro entorno".

Por su parte, el arquitecto y paisajista Roberto Duato abogó por atraer un "turismo de jardines" integrando la huerta valenciana en el paisaje urbano: "Tenemos que protegerla, hacerla sostenible al igual que el patrimonio". A su vez, Duato destacó tres ejes fundamentales para poner en marcha las ciudades del futuro: tecnología, desarrollo sostenible y desarrollo cultural. "La tecnología juega un papel muy importante en esta sociedad interconectada, pero no ha de perderse la sensibilidad social", afirmó. "Debemos diseñar ciudades para las personas, sin estrés, potenciando la cultura colectiva"