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El 'cyborg' que vacía bolsillos

La implantación de un chip en una mano humana que permite almacenar datos de tarjetas de crédito personal y cerrar puertas de la casa o del coche revoluciona la tecnología

El 'cyborg' que vacía bolsillos

Un chip insertado en una mano humana, capaz de almacenar en su interior los datos de la propia tarjeta de crédito personal, o de cerrar las puertas de la casa o del coche con solo aproximarnos a una cerradura con tecnología Near Field Communication (NFC). Parece imposible, pero además de ser ya parte de la realidad, son solo algunas de las funciones que puede realizar uno de los inventos más revolucionarios del mundo de la tecnología. Así, el pasado jueves 19 de octubre, Octavio Suárez, fundador y director ejecutivo del laboratorio de innovación tecnológica InnereyeXR, se convirtió en el primer cyborg de Canarias.

El proceso se llevó a cabo durante la celebración de la jornada The Future On, un proyecto de divulgación científica en el marco del festival multidisciplinar Keroxen. «Se trata del chip más básico que existe, pero es capaz de vaciarnos los bolsillos, porque permite hacer una gran cantidad de operaciones», expresa el cyborg.

Gracias a la tecnología contacless -que permite realizar pagos por proximidad, sin necesidad de que exista contacto- una vez se encuentre implantado el chip en el humano es posible realizar compras con solo realizar un simple movimiento. «Mi laboratorio se encarga de la comercialización y programación de estos artefactos, pero todavía no apostamos por la opción de almacenar tarjetas de crédito por las inseguridades que acechan en este entorno. Pero sí creemos en las transacciones en bitcoins, que es la criptomoneda propia de Internet, por no existir riesgo de engaño ni de estafa», indica el experto en tecnología.

«Ahora mismo tengo el chip implantado y mi casa está habilitada con cerraduras NFC. Es una maravilla salir sin llaves en los bolsillos», señala el tecnólogo. No obstante, Suárez también resalta la posibilidad de programar en el invento todo aquello que incorpore tecnología contacless, como pueden ser las tarjetas de socio -propias de los centros deportivos- o las de identificación de los estudiantes en las universidades.

Seguro

El chip lo importa de Estados Unidos la empresa Overload. «InnereyeXR actúa como una incubadora de proyectos que ayuda a esta empresa a impulsar su negocio», expresa Suárez. «Es necesario empezar a mezclarnos con las máquinas, pues son superiores a nosotros», asegura el experto.

En cuanto a los riesgos que puede presentar la implantación de este artefacto en los humanos, Suárez garantiza que se trata de un chip seguro, muy similar al que se les introduce a los perros. No posee batería y no provoca ningún tipo de efecto secundario. Además, «funciona haciendo uso de las energías microondas que lanza el dispositivo que vayamos a utilizar», apunta.

Por lo que respecta a su introducción en el cuerpo humano, el cyborg indica que «en otros países, los que ponen estos chips son las empresas de tatuajes y es un proceso totalmente indoloro. En cuanto a su duración, «se debe cambiar cada diez años, pero hay que tener en cuenta que, si se quiere estar a la última, habrá que sustituirlo antes, porque la tecnología avanza muy rápido», aclara el experto.

Integrado en la pies

Para el proceso de programación del circuito integrado, el tecnólogo explica que, para programar un microchip subcutáneo como este, «solo es necesario hacer uso de una aplicación NFC, que sea capaz de transmitir los datos al dispositivo, y se hace una vez esté bien integrado con la piel. Puede utilizarse un ordenador o un teléfono móvil. Tiene un precio de 89 euros, con la programación aparte», cuenta el cyborg.

Octavio Suárez colabora en el proyecto The Future On, que según su creador, «nace este año por la necesidad de reflexionar acerca de cómo nos está cambiando la tecnología a nivel colectivo e individual, haciendo más énfasis a nivel grupal».

Y añade que, «lo que pretendemos es incorporar un debate social para analizar cómo tenemos que organizarnos, qué queremos hacer con la tecnología y hacia dónde queremos ir», indica el periodista.

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