Amelia Earhart fue la primera aviadora en cruzar el Atlántico en solitario y por intentar el primer viaje aéreo alrededor del mundo sobre la línea ecuatorial. A través de esta historia para superar las barreras aéreas y las sociales, Marea Danza crea un espectáculo de baile, relato y reivindicación.
P «Relieves», vuestro primer espectáculo, invitaba a la autoestima de las mujeres a través de las diosas griegas. ¿Mantenéis ese rumbo con Amelia Earhart?
R Nos gusta sentirnos a gusto con los temas que tratamos. Por eso hemos elegido un personaje que luchó por un sueño, teniendo en contra a toda una sociedad, para decirle a las mujeres que hay que luchar por lo que queremos, demostrar que todas tenemos un poco de Amelia.
P Y habéis pasado de unos personajes míticos a uno real...
R En las primeras reuniones con La Teta Calva, que han hecho la dramaturgia y la dirección, ya hablamos sobre lo que nos motivaba, como mujeres, y también sobre la necesidad de acercar eso a la contemporaneidad y a un público familiar.
P ¿Es importante que los niños y niñas conozcan la historia de Amelia Earhart?
R Nos gustaba mucho la idea de llevar a una mujer profesional, luchadora, que se plantó ante los hombres de su época que no le dejaban desarrollarse profesionalmente. Es importante ponerlo en el escaparate y que las niñas y niños, y también los adultos, lo vean.
P ¿Son receptivos los niños a algo tan abstracto como hablar de igualdad a través de la danza?
R Siempre es importante que el arte represente algo. La danza tradicional y el flamenco han estado siempre muy anclados a lo tradicional, pero nosotras queremos trabajar una línea que tenga un contenido y que lance un mensaje.
P ¿Cómo un personaje tan «americano» se traduce en música y baile flamenco?
R Nuestro trabajo es llevar el flamenco a terrenos poco explorados. Para hacer lo tradicional, hay otras propuestas. Por eso nos rodeamos para cada producción de un equipo creativo y técnico diferente, y eso nos permite unir diferentes historias en un mismo fin. Nosotras no hacemos un flamenco y una danza española al uso, le metemos movimientos contemporáneos.
P ¿Por qué elegisteis a la Teta Calva para este espectáculo?
R Somos espectadoras de teatro y el trabajo que desarrolla La Teta Calva nos gusta mucho. Se lo propusimos, y a ellos les gustó hacer la flamenco, que nunca habían hecho. Al final, teníamos en común que las dos compañías queríamos explorar nuevos terrenos.
P ¿Qué os ha aportado el teatro como bailarinas?
R En los estudios de danza no se estudia interpretación y eso hace las actuaciones más planas. Trabajar con dramaturgos nos genera un mundo interior que permite interpretar en escena varios personajes. Por otro lado, está la composición escénica, la iluminación, el decorado... La danza española carece muchas veces de ese trabajo.
P La música es de Carles Chiner (Gener), que viene del pop...
R Sí, la música y los sonidos que ha creado hace que todo crezca. Es la misma línea de explorar nuevos terrenos. Vino a un ensayo, se enamoró de lo que hacíamos. Viene del pop pero también tiene mucho folclore, y esa raíz hace que nos entendamos muy bien.
P Amelia decía algo así que el fracaso de los hombres tenía que ser el desafío de las mujeres...
R Las mujeres tienen que seguir esforzándose el doble para conseguir lo mismo que un hombre. Eso es una realidad en los sueldos, en los micromachismos que existen...
