La escritora valenciana Carolina Utiel no pasaba su mejor momento laboral. Trabajaba en una conocida firma de ropa cuando su vida personal tampoco atravesaba buenos tiempos. De ahí el título de su libro: “Llamadas sordas”. “El título viene a raíz de pedir ayuda tanto a recursos humanos de mi empresa, como a psicólogos”, apunta.

En el libro, Utiel narra cómo es el funcionamiento de una multinacional de moda, los mínimos de ventas y técnicas de trabajo, “cómo puedes llegar a responsable y formarte para ser encargada de esta”, explica.

Pero para ella esta obra ha sido mucho más. Un libro de autoayuda. “Lo pongo por escrito como terapia para poder expresarme ya que hacía muchos años que no podía hablar ni expresarme”, lamenta. “Quiero trasmitir lo que una persona puede llegar a pasar en una multinacional tanto económica, laboral y psicológicamente”. “No somos números, somos personas”, señala.

“Para mí, escribir es la forma de expresarme desde el corazón y poder hacer sentir al lector sensaciones y vivencias”. “Este libro es una terapia para superar todos mis miedos tanto laborales como personales”. Laboralmente recuerda que los problemas llegaron cuando pidió una reducción de jornada tras ser madre. En lo personal, explica, fue víctima de violencia de genero.

Según la autora, la reacción de los lectores “es muy positiva ya que puede servir como terapia y ayudar a muchas mujeres a decir basta ya; que ningún hombre nos corte las alas de ser una misma y para parar un maltrato y saber que hay un destino”. “A la gente que está leyendo el libro les llega al corazón por el sufrimiento que he vivido”, dice.

“Empece a escribir en 2008 y durante unos seis meses pude acabar la obra. Va dirigido a todas las personas que quieran conocer como se trabaja dentro de una tienda de ropa: aprender a colocar, arreglar y ordenar prendas, asesorar al cliente o trabajar técnicas de ventas”, explica la autora.

Según Utiel, la obra “también va dirigida a todas las mujeres emprendedoras y con la ilusión de decidir el camino por una misma sin que alguien te corte la ilusión y las ganas de emprender proyectos nuevos y realizarlos”. “Lo que destacaría de esta obra -señala- es la fuerza para, a pesar de las dificultades que nos pone la vida, seguir caminando por nosotras mismas, por nuestros hijos, como mujeres, como personas y ser fuertes. Seguir viviendo y sonriendo a pesar de las lágrimas de dolor que salen de nuestros ojos y nuestra alma”, concluye.