El MuVIM dispone de 8.000 metros cuadrados de superficie y una longitud de 75 metros. El edificio del arquitecto Guillermo Vázquez Consuegra supone uno de los mejores ejemplos de arquitectura funcionalista en el centro de València, sobre el solar donde se encontraba el Hospital de los Inocentes, el primer centro psiquiátrico de la historia.
El edificio de hormigón, que en 2001 recibió el premio CEOE de Arquitectura, consta de un espacio expositivo destinado a la muestra permanente «La Aventura del Pensamiento»; el área de exposiciones temporales y el salón de actos; así como la zona interna, donde se sitúan la biblioteca, el centro de estudios y administración.
Aunque la idea original del MuVIM, bajo el amplio paraguas de la Modernidad y la Ilustración, era configurar un museo de reflexión sobre la sociedad actual, las continuas controversias -como la censura en 2010 a la exposición de la Unió de Periodistes «Fragments»-, y la falta de un relato coherente, han hecho del centro de la Diputación un contenedor multiusos, una especie de Casa de la Cultura provincial, donde cabe todo, desde «La Modernidad Republicana en València» a una propuesta de plastelina «Stop Motion: don´t Stop», y a exposiciones sobre dibujantes como Paco Roca y Max, hasta una muestra sobre «La Casa de Borbón: Ciencia y Técnica en la España Ilustrada».
En estos momentos, el MuVIM ofrece una muestra temporal sobre los «Pioneros de la animación valenciana» y tiene previsto inaugurar mañana una vidriera de la artista valenciana Carmen Roig, pensada expresamente para el centro con motivo del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres.
El actual director, Rafael Company, que a su vez fue el primero del MuVIM nombrado por Manuel Tarancón, tampoco ha sabido darle un perfil propio al centro, y siempre se ha mirado en el espejo del Centre de Cultura Contemporànea de Barcelona, pero al mismo tiempo ha programado la exhibición de una gran colección de estampa tradicional japonesa original.
