Los grandes proyectos necesitan de alta política, esa actitud que busca el consenso y el interés general. La incorporación del MuVIM como subsede del IVAM, adelantada el lunes por Levante-EMV, no cogió desprevenido al presidente de la Diputación de València, Jorge Rodríguez, todo lo contrario que algunos diputados de su gobierno.

Rodríguez reiteró ayer que la institución que preside se plantea transferir competencias que no son propias, como el Museo Valenciano de la Ilustración y de la Modernidad (MuVIM), con el objetivo de sumar con la Generalitat la mejora de servicios, en este caso al IVAM, tal como viene informando este periódico.

Rodríguez, antes del pleno de la Diputación, confirmó que ese traspaso se producirá «siempre que se mejore el servicio que ya está prestándose» y «se respete a los trabajadores que hoy están en el MuVIM». A su juicio, «todo lo que sea trabajar en beneficio de pasar competencias que son propias de la Generalitat a la Generalitat, para poder ejecutar con mayor firmeza los que sí que son de nuestra competencia, siempre es bienvenido».

La posición de Rodríguez no es nueva. Desde que preside la Diputación con el acuerdo entre PSPV, Compromís, EU y València en Comú, siempre se ha manifestado a favor de terminar con las duplicidades institucionales, impropias de una administración eficaz. Por eso reiteró que la corporación tenga un museo y forme parte del consorcio del Hospital General de València «no tiene mucho sentido una vez que se hicieron hecho todas las transferencias de competencias».

Rodríguez también ratificó que el traspaso del MuVIM al Consell para que sea una subsede del IVAM es una idea «embrionaria», donde falta aún por tratar todos los aspectos del acuerdo. En este sentido, en los próximos días está prevista una reunión entre los responsables de la Diputación y de la conselleria de Cultura para iniciar la negociación, donde es prioritaria la continuidad del personal.

Centro multiusos

Jorge Rodríguez realizó una reflexión que resulta clave para el traspaso del centro de la corporación provincial al IVAM. Indicó que el MuVIM «nació con un espíritu» que la Diputación de València ha tratado de «reavivar». Sin embargo, las controversias que siempre han acompañado al museo desde su inauguración y la falta de un proyecto coherente, han difuminado su proyección.

El último ejemplo que el MuVIM se ha convertido en un contendor multiusos es la presentación hoy mismo de la obra «Suspiro esmeralda», de la artista Cari Roig, una nueva obra que ocupará el vitral situado en el vestíbulo del museo. Una exposición que acogerá además una selección de pinturas que algunas internas del módulo de mujeres del Establecimiento Penitenciario de Picassent realizaron en los talleres de dibujo, pintura mural y creatividad impartidos por la propia Cari Roig, como parte de un programa de activismo artístico y social que se impulsa desde la Asociación Arcoíris Ríe.

El presidente de la Diputación

considera, asimismo, que si el MuVIM va a acabar siendo una subsede del IVAM plantearán que mantenga también su actual oferta. Una premisa que Rodríguez conoce, pues la intención de la joya de la corona de los museos valencianos es convertir el MuVIM en el centro del arte emergente del siglo XXI.