El Museu Valencià de la Il·lustració i la Modernitat (MuVIM) defenderá su proyecto a capa y espada frente a cualquier "opa hostil neoliberal" que le llegue por presuntos flancos "amigos". Incluso los que les lleguen desde el otro lado de su misma calle.

Así de tajante se mostró ayer el director del museo, Rafael Company, ante la posibilidad de que el centro cultural se convierta en subsede del Institut Valencià d´Art Modern, tal como ha ido publicando este periódico durante esta semana. Los responsables del IVAM ya habrían dado el visto bueno al proyecto y la Diputación confirmado su intención de transferir competencias que no son propias.

Para Company, la supuesta transformación del MuVIM en un segundo espacio del IVAM en la ciudad supone "una opa hostil neoliberal por parte de un museo hermano". Fue, Company, más allá y lanzó un mensaje claro al IVAM: "Antes de soñar con eliminar el contenido de museos más visitados que el propio, tal vez debería seguir centrándose en recuperar los públicos y el enorme prestigio y repercusión social que alcanzó durante anteriores etapas de gobiernos progresistas".

Angustia e incertidumbre

Company -que aseguró que no ha tenido contacto estos días con la dirección del IVAM sobre el asunto- señaló que "resulta inconcebible que alguien ajeno a la Diputación imagine nuestro futuro sin contar con nosotros". "Si se nos hubiera ocurrido convertir el IVAM en subsede del MuVIM, se lo hubiéramos dicho a su responsable político o a su director, aunque fuera por cortesía", reprochó Company. "Las formas son el fondo", lamentó. Unas formas que, avanzó, han provocado "incerteza y angustia a los trabajadores" del MuVIM. "No nos compensa ser deseados de esa manera", criticó.

Para Company, "lo que ahora está en juego no es la titularidad del museo, decisión que cuando llegue el momento, tomarán las instancias oportunas después del consiguiente proceso, sino el proyecto del MuVIM como tal". "Los verdaderos dueños de un museo son los públicos que pagan sus impuestos", dijo tajante Company. "Y este MuVIM nuestro ya ha demostrado en el pasado que, cuando se procede contra el sentido común de los públicos, estos responden con el dolor, el castigo y el absentismo".

"Si llega el momento, la gente del MuVIM defenderá la continuidad del proyecto del MuVIM, otra cosa es dónde se incardina, eso no nos corresponde a nosotros". "¿Voy a callarme yo? ¿Se va a callar la gente?", planteó combativo Company.

Adelgazar diputaciones

Company estuvo acompañado por el diputado provincial de Cultura, Xavier Rius, quien incidió en que "no me he sentado a hablar con ningún responsable de la Conselleria de Educación, Investigación, Cultura y Deporte para la transferencia del MuVIM".

Aseguró Rius que "tanto en nuestro programa como en el de todas las formaciones políticas que integramos el actual equipo de gobierno, incluíamos el adelgazamiento de las diputaciones, y por ello, estamos estudiando las posibilidades existentes, pero ahora no se ha concretado nada en lo relativo a los servicios y organismos dependientes del área de Cultura".

Rius indicó que el equipo de gobierno de la Diputación ha encargado varios informes para radiografiar los servicios que están dándose y podrían transferirse, pero que todavía "no se han sentado con la Conselleria para hablar y no hay previsión de hacerlo en breve".

Para el diputado de Cultura, "el proyecto del MuVIM es intocable y no está en peligro. Aunque el museo es muy deseado, mantendremos el espíritu por el que se creó: ser un referente en el ámbito de la Ilustración y de la Modernidad", remarcó. "No entiendo que el MuVIM pueda se una extensión del IVAM. Y menos ahora, hace unos años puede que sí", señaló.

Estas declaraciones tienen lugar después de que el pasado miércoles el presidente de la Diputación, Jorge Rodríguez, antes del pleno de la Diputación confirmara que ese traspaso - aún una idea "embrionaria"- se producirá "siempre que se mejore el servicio que ya está prestándose" y "se respete a los trabajadores que hoy están en el MuVIM".