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Entrevista

Andrea Carè: "Una vez conoces la ópera ya no puedes salir de ella"

«La dificultad y lo bueno de este trabajo es que no eres tú, pero puedes aportar tu experiencia al personaje»

Andrea Carè: "Una vez conoces la ópera ya no puedes salir de ella"

P ¿Cómo va a ser su «Don Carlo»?

R Es un personaje a medias entre lo moderno y lo histórico. Es un Don Carlo noir, porque es una obra muy oscura. El público pondrá mucha atención sobre cada personaje porque hay mucha interpretación. Es un personaje de lealtad histórica, con una psicología con muchos problemas. Cada cantante pone su sentimiento y su llave de lectura. Me siento afortunado porque mi director de escena comprende muy bien esa licencia y me da mucha libertad.

P No es la primera vez que interpreta «Don Carlo». ¿Cómo se aleja de actuaciones anteriores?

R Mi primer Don Carlo fue en el Teatro Bolshói de Moscú. Era un personaje muy frágil y delicado, sin control sobre nada, muy pasional, con mucho instinto. En esta producción el personaje más importante es el de Rodrigo [que interpretará Plácido Domingo]. Habitualmente es importante, pero en esta producción es un verdadero héroe.

P ¿Cómo es la personalidad de su personaje?

R Es un hombre que tiene muchos problemas y no los ha solucionado, como los que tiene con su padre. No acepta la boda entre Isabel y su padre. Es como una bomba que puede explotar en cada momento. Hay dos o tres escenas que de verdad parece que va a explotar y que no puede controlarse (ríe). Él quiere controlarse, aceptar a su excompañera como madre, pero no puede.

P Las relaciones paterno-filiales son habituales en Verdi, que le vienen de su vida personal. Pero, ¿cómo puede un cantante poner su aporte más personal en una pieza que ya le viene hecha?

R La dificultad y al mismo tiempo lo bueno de este trabajo es que no eres tú, pero puedes aportar tu experiencia de la vida para dar fuerza al personaje.

P Tengo entendido que empezó tarde en la lírica y procedente de otros estilos musicales.

R Sí, en mi familia había mucha cultura de música clásica. Es muy curioso porque he descubierto que mis abuelas conocían muy bien la ópera pero ese conocimiento se saltó una generación (ríe). Mis padres no sabían nada de ópera y yo cantaba pop, jazz, música moderna... Hice conciertos en pianos bar... Despuntaba más como cantante pop. Pero una vecina me escuchó un día y me dijo que tenía voz para la ópera. Me interesé y me dio discos de ópera y mi amor empezó ahí. Una vez entras y conoces la ópera ya no puedes salir.

P ¿Recuerda con qué opera se enamoró?

R Fue una selección de La Bohème, Tosca, La Traviata... Cuando era muy joven tenía amigos a los que les gustaba la ópera y yo pensaba que estaban locos. Mucha gente piensa que la ópera es una cosa aburrida. Pero cuando la explican bien te puede apasionar. Tiene que haber ayuda y hay que explicar la ópera para entender el texto, el periodo histórico,... Y hay que destacar la figura del director de escena.

P Fue alumno de uno de los más grandes: Luciano Pavarotti.

R Aún no me lo creo, he tenido mucha suerte. Empecé a estudiar con él en 2006. Ya estaba enfermo y me dijo que no sabía cuando iba morir, pero al día siguiente ya empecé a trabajar con él. Me enseñó muchas cosas, no podría quedarme solo con una, pero era admirable la pasión que ponía en su trabajo y con sus alumnos y la ilusión que ponía en todo, incluso cuando no se encontraba bien.

P ¿Le dio algún consejo?

R Aprendí de su forma de vivir que es importante en la vida de un artista -que es muy complicada- que, incluso teniendo un buen nivel, hay que saber siempre por dónde has empezado. Hay que recordar que todos somos humanos. En esta profesión es muy fácil perder la cabeza, creértelo demasiado. Hay que tener en cuenta la suerte que tenemos de llegar aquí.

P ¿Como es trabajar con Plácido Domingo?

R Es increíble. Es una oportunidad muy importante para mí porque es mi mito, escucho mucho sus grabaciones y poder hacer duetos en escena con él es maravilloso. Además, es muy fácil trabajar con él, es agradable y generoso, aunque en mi cabeza Plácido Domingo no es de este mundo (ríe).

P Debuta en Les Arts. ¿Qué le parece?

R Es un teatro precioso, estoy encantado. Había visto fotos pero en persona es otra cosa, es impresionante, mastodóntico.

P ¿Cuáles son sus compositores favoritos?

R Muchos, pero por decir dos: Verdi y Puccini.

P ¿Qué siente cada vez que sale al escenario?

R Una emoción muy grande. Lo más difícil es aceptar que cada noche es diferente. Estamos acostumbrados a las grabaciones de estudio y parece que busquemos esa perfección en los directos, pero la magia del directo es única. Lo que se siente en la sala no es perfecto. Lo mágico es que tu actuación toque el corazón del público. Intentas ser perfecto técnicamente pero lo importante es emocionar.

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