El cantante Plácido Domingo abrirá la próxima semana la temporada de abono del Palau de Les Arts Reina Sofía de València con la ópera "Don Carlo", de Verdi, una producción que, según ha destacado, no debe juzgarse por su rigor histórico pues se trata de "una fantasía".

Domingo interpretará en esta producción de la Deutsche Oper de Berlín al Marqués de Posa, un papel como barítono en el que se estrenó el pasado 19 de mayo en la Ópera de Viena y con el que conmemoró los 50 años de sus debut como Don Carlo en ese mismo coliseo en 1967.

Durante la presentación de la producción, cuyas entradas están casi agotadas a una semana de su estreno, Domingo se ha mostrado hoy "emocionado" por representar de nuevo este papel, y de poder hacerlo en el Palau de Les Arts, con Ramón Tebar como director de musical y Marco Arturo Marelli como director de escena junto a un reparto de voces "extraordinario".

Domingo ha destacado que esta producción de "Don Carlo" es "muy intensa" y "de un dramatismo tremendo", con sorpresas al final, y se ha mostrado maravillado de que se puedan hacer producciones de esta envergadura con el presupuesto que tiene el coliseo valenciano: "Es un milagro", ha asegurado.

"No hay que juzgar esta producción por si la historia es verdadera o no", según el cantante madrileño, ya que esta ópera de Verdi, igual que el texto que la inspiró, de Friedrich Schiller, son "una fantasía", por lo que si estos autores "no siguieron la historia, tampoco la tiene que seguir un director de escena".

En la misma línea, el intendente del Palau de Les Arts, Davide Livermore, ha afirmado que en este caso "no es tan importante la verdad histórica" de si el amor entre Carlo y Elisabetta fue verdadero, sino que su importancia reside en "contar la verdad de un alma" y ser "un gran momento de educación sentimental" en la época.

El director musical, por su parte, se ha mostrado "emocionado" y "orgulloso" de poder abrir temporada en su tierra con esta producción, la cuarta de Verdi que dirigirá, tras su debut en 2015 con "Nabucco", y las posteriores "Aida" y "La Traviata".

Ha asegurado que solo un genio como Verdi podía decir tanto con tan pocas notas, y ha señalado que aunque "las veracidades históricas" puedan faltar por muchos sitios en esta historia, "musicalmente no falta nada", pues la atmósfera se refleja perfectamente.

La entrada del Inquisidor con Filippo, ha citado, "es una escena de terror si uno escucha la música. No nos dice en qué siglo estamos, pero nos dice lo que está pasando ahí y el personaje del Inquisidor. Cualquier banda sonora de terror estaría envidiosa" de lo que ha logrado Verdi.

Plácido Domingo ha destacado también el momento en que empieza el acto de fe, cuando suenan las campanas, una escena para la que no se utiliza ninguna grabación sino que se utilizan campanas reales, cuya dimensión le ha dejado "petrificado".

Marco Arturo Marelli, por su parte, no ha avanzado mucho de la puesta en escena, más allá de que predominan el color plateado, oscuro y sombrío y de que ha encontrado una solución que permite un desarrollo "más continuo y rápido" para los numerosos cambios de escena que tiene "Don Carlo".

Junto a Plácido Domingo subirán el escenario María José Siri y María Katzarava (como Elisabetta di Valois), Andrea Carè (Don Carlo), Alexánder Vonigradov (Filippo II), Violeta Urmana (Eboli), Marco Spotti (Il Grande Inquisitore), Rubén Amoretti (Un frate), Karen Gardeazabal (Tebaldo) y Olga Zharikova (Voce dal cielo).

Preguntado sobre su futuro, Domingo ha dicho que estudia la manera en la que puede estar en València el próximo año, y si tiene buena salud estará encantado de seguir trabajando en esta ciudad, a la que seguirá viniendo mientras exista el Centro de Perfeccionamiento que lleva su nombre.