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Museos

El Bellas Artes recibe un retrato de la hija de los marqueses de Valero de Palma

La obra, una donación de los nietos de la protagonista, fue pintada por el valenciano Ramón Stolz

El Bellas Artes recibe un retrato de la hija de los marqueses de Valero de Palma

El Museo de Bellas Artes de València continúa engrosando su colección gracias a la donación de particulares. La última pieza en formar parte de la pinacoteca de la calle san Pío V es una obra del pintor Ramón Stolz Viciano, quien retrató a María Dolores Valero de Palma Morand, hija de los marqueses de Valero de Palma. La pieza, un óleo sobre lienzo fue pintada en 1925 y tiene unas dimensiones de 190 x 110 centímetros.

Según ha podido saber este periódico, el cuadro fue presentado al museo por Antonio Barro Ordovás y en representación de Juan Pablo Barro Ordovás -ambos nietos de la retratada- para formar parte de la colección estable del centro de arte.

Valorada en unos 5.000 euros, Retrato de Dña María Dolores Valero de Palma Morand, hija de los marqueses de Valero de Palma es un retrato de mujer, de cuerpo entero. Va ataviada con un traje de gala, de inspiración valenciana con el adamascado típico y la joia. Porta una mantilla negra y en su mano izquierda lleva un abanico semiabierto, luce el cabello recogido y coronado por una diadema. La mujer se encuentra en el rincón de una estancia ricamente decorada, con chimenea, cortinajes y una butaca.

Fresquista de referencia mundial

Ramón Stolz Viciano (València, 1903 - València, 1958) se formó en la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos de València y en la de San Fernando de Madrid. Vivió y trabajó en París (1926) y viajó por Alemania donde recibió encargos. Stolz Viciano se convirtió en un fresquista «de referencia internacional», según explica el conservador del museo, David Gimilio, trabajo que alterna con sus lienzos de retratos preferentemente. «Especialmente interesante son sus pinturas murales de palacios valencianos, edificios como el cine Gran Vía de Madrid, o el Teatro Principal de València, el salón de recepciones del Ateneo Mercantil de València o el salón de los Fueros del Ayuntamiento de València», apunta Gimilio.

Concretamente, esta pintura forma parte de una serie de cinco retratos de la familia Valero de Palma. «En este conjuga una concepción clásica y sobria elegancia con un decorativismo de la Viena de 1900 que lo hace especialmente atractivo», dice el conservador.

Para Gimilio esta obra resulta «interesante» por la escasez de obras de Stolz en el Bellas Artes valenciano, más allá de dos piezas que se custodian en este museo: una pequeña tabla de unos cisnes (posiblemente una obra de formación) y un retrato de Alejandro Lerroux, «bastante académico», señala el experto.

Además, el conservador del museo recuerda que esta pieza está «ampliamente documentada puesto que existe una fotografía antigua en la que aparece Ramón Stolz Viciano en su estudio de València rodeado de diferentes pinturas entre ellas este retrato. Además, en el catálogo de la exposición de Pérez Rojas se profundiza sobre este encargo conjunto de la familia Valero de Palma, si bien este retrato no aparece expuesto y de ahí el carácter inédito del mismo».

Gimilio incide en lo interesante de incorporar esta pieza al catálogo del museo ya que «refuerza la visión retratista de los pintores valencianos y perfectamente podría incorporarse en el discurso museográfico del nuevo plan museológico que trata el retrato de las primeras décadas del siglo XX».

Asimismo, continúa, este lienzo -fechado en 1925- «nos remite a una cronología donde el arte valenciano estaba en perfecta consonancia e incluso a la vanguardia de aquello que se hacía en Madrid, Barcelona u otras capitales europeas2, asegura Gimilio.

«Este interés se encuentra enmarcado en el programa de incremento de colecciones dentro del plan museológico, respaldado por la naturaleza del museo basada en el arte valenciano», concluye Gimilio.

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