Se va como un Ave Fénix, desde las llamas. Davide Livermore, el exintendente del Palau de les Arts, se despide al antiguo rito pagano: quemando todo lo malo. Lo ha hecho en Levante-EMV con una carta -reproducida íntegramente en la parte inferior de esta página- cuyas palabras suenan a «My Way», aunque no la versión de Frank Sinatra, sino a la del valenciano Francisco. El propio Livermore la ha descrito como una cremà donde ha echado al fuego los fantasmas contra los que batalló al frente de Les Arts. La mayoría, con el sello de la Conselleria de Cultura.

En su carta, Livermore alude al nuevo Patronato y a la convocatoria para elegir al nuevo director artístico -que se conocerá en el primer trimestre de 2018- por una comisión de evaluación. El italiano responde ante la posible intención de Cultura de elegir al futuro director artístico -nueva figura junto a la de director general, que sustituyen a la de intendente y director económico- entre «burócratas sin preparación que se mimetizan políticamente para sobrevivir».

Livermore defiende su trayectoria al frente del coliseo desde 2015, así como la de Helga Schmidt. Según él, son gestores «libres» que «saben qué es el teatro», así como «personas reconocidas artísticamente», ya que ha hecho hincapié en el carácter universal de la ópera.

Tras su dimisión a principios de diciembre, el italiano cuestionó el futuro de Les Arts como referente lírico ante la presunta intención de Cultura de llevar el coliseo hacia una deriva localista, algo que Marzà negó. De hecho, el conseller aseguró tras la aprobación de los nuevos estatutos que la comisión que elija al próximo director artístico estaría compuesta «mayoritariamente por expertos internacionales en ópera». Además, aseguró que la «punta de lanza» de Les Arts seguiría siendo la lírica, algo que Livermore le agradece en su carta.

El exintendente también ha tenido palabras para la instantánea que inmortalizó el pasado miércoles el «sonriente» nuevo Patronato, que contrasta con la «desolación» de la anterior formación, que según el italiano no contó con la suficiente atención de los gestores públicos.

El nuevo Patronato del coliseo se encuentra presidido por el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, y tiene como vicepresidentes a Mónica Oltra y Vicent Marzà. El secretario es Albert Girona y los vocales son Clara Ferrando (secretaria autonómica de Hacienda), Francisco Álvarez (director general de Economía), Arcadi España (director del gabinete del presidente de la Generalitat), Abel Guarinos (director del Institut Valencià de Cultura) y Francesc Perales (director del Cor de la Generalitat).

«Incapacidad política»

Livermore también alude a las trabas de Cultura por hacer compatible su función como director de escena con su cargo en el coliseo valenciano. Esta fue, según Livermore, la principal causa de su marcha, provocada por la «incapacidad política» de la conselleria que dirige Vicent Marzà.