El ex director económico del Institut Valencià d'Art Modern (IVAM) Juan Carlos Lledó hizo esquemas que recogían presuntas irregularidades en contrataciones del museo y los describió como «Los horrores del IVAM» para remitírselos en 2008 por correo electrónico a la ex directora del área técnico-artística de la institución Raquel Gutiérrez. «No se tramita expediente de contratación y se hace a posteriori»; «Se hace todo corriendo y se adjudica sin que la empresa tenga la documentación administrativa necesaria»; «Se tramita todo el expediente para atrás, falsificándolo y cambiando las fechas»; «Se intenta contratar como texto pero no acepta porque es faltar a la verdad», son algunas de las frases que se recogen en estos textos intervenidos por la Policía y que se han incorporado a la causa que investiga el Juzgado de Instrucción número 21 de València.

Precisamente este órgano judicial instruye presuntas irregularidades en la gestión del museo en la etapa en la que estaba dirigido por Consuelo Ciscar, quien está investigada junto a otras 12 personas más: su hijo, Rafael Blasco, conocido como «Rablaci»; Juan Carlos Lledó; exresponsable de Gestión Interna, Juan Bría; de Publicaciones, Norberto Martínez; Raquel Gutiérrez; Pilar Mundina, que ejercía como su asistenta personal en viajes; Jorge García Vallés, quien desempeñaba el cargo de técnico de acción exterior; María Ángeles Valiente, jefa de Departamento de Desarrollo en el IVAM; y el administrador de Valsatrans y Logística del Arte, Enrique Martínez.

Así mismo, figuran como investigados en la causa una extrabajadora de la SGAE en China y representante de la Shangai International Culture Association (SICA) y su marido, así como un fotógrafo, todos ellos por supuestamente utilizar recursos del museo para promocionar la carrera artística de «Rablaci».

«Evitar futuros problemas»

La Policía analiza en las copias informáticas de seguridad de Raquel Gutiérrez varios correos electrónicos que le remitió Lledó. Se da la circunstancia de que en septiembre de 2007 le manda un mensaje con las normas que se debían seguir en la contratación del museo para, según le advirtió, «evitar futuros problemas que puedan acarrear responsabilidades». Y cinco meses más tarde, en febrero de 2008, le remite otro correo con el siguiente mensaje: «Para que te diviertas en tu periodo de lactancia, entre teta y teta, te mando los 'horrores del IVAM'. Ya conoces el 1. Vamos coleccionándolos».

En este correo electrónico Lledó adjuntó tres tablas en Word tituladas «el ivam y otros animales.doc» divididas con columnas y con especificaciones sobre las irregularidades cometidas en diferentes contrataciones.

Con estos documentos, la Policía estima que tanto Lledó como Gutiérrez «eran conocedores» de que se cometieron dolosamente irregularidades en al menos 27 contrataciones de servicios o proveedores realizados por el IVAM durante varios años.

Según la Policía: «La documentación encontrada corroboraría que estas dos personas eran conocedoras de la normativa legal vigente aplicable en las contrataciones de la Administración Pública».