El prestigioso fotógrafo Mario Testino, una referencia en el mundo de la moda y apreciado por las celebridades, ha sido acusado de acoso sexual por 13 personas citadas en un artículo del diario The New York Times el sábado. De 63 años y origen peruano, a lo largo de cuatro décadas de carrera Testino ha sido el fotógrafo de decenas de campañas publicitarias para grandes casas de moda y ha publicado su trabajo en las revistas más prestigiosas, entre ellas Vogue.
Varios modelos y exasistentes lo acusan de haber intentado iniciar una relación sexual, pero ninguno dijo haber cedido. «Es un depredador sexual», aseguró Ryan Locke, modelo estrella a finales de la década de 1990. Según él, durante una sesión de fotos Testino pidió a todo el equipo que saliera de la sala para quedarse solo con él y luego se le habría arrojado encima. «Soy la niña, tú eres el niño», le habría dicho el fotógrafo al modelo, que dice haberlo apartado antes de abandonar el lugar.
El exasistente del fotógrafo Hugo Tillman relató que tuvo una experiencia similar, mientras que otro, Roman Barrett, afirmó que Testino se frotó sobre su pierna y se masturbó frente a él. «El acoso sexual era una realidad constante», ha resumido.
El fotógrafo ha restado credibilidad a los denunciantes a través de su despacho de abogados. Testino es artífice de retratos como la foto en la que la tenista Serena Williams posa con su bebé para la portada de la edición de febrero de Vogue; la foto oficial del compromiso del príncipe Guillermo de Inglaterra y Kate Middleton, así como una serie de fotos de la princesa Diana en 1997, publicadas en Vanity Fair.
También a Bruce Weber
Otro nutrido grupo de modelos masculinos también ha señalado al fotógrafo Bruce Weber, autor de campañas de Calvin Klein o Abercrombie & Fitch. No es la primera vez que denuncian a Weber por acoso. De hecho, el pasado mes de diciembre fue demandado por agresión sexual por el modelo Jason Boyce.
En esta ocasión, 15 modelos masculinos actuales y anteriores que trabajaron con Weber han descrito al The New York Times una serie de comportamientos en los que se les exigía desnudez innecesaria y comportamientos sexuales coercitivos, a menudo durante las sesiones de fotos.
