Fue el músico de Torrent, Pau Alabajos, quien ayer dio la triste noticia: Enric Banyuls, artistaplástico, escritor, miembro de Al Tall y vecino de Corbera, había muerto. Según contó por la tarde Manuel Miralles a Levante-EMV, Banyuls padecía un cáncer desde poco antes del adiós de Al Tall en octubre de 2013. El músico, que había nacido en 1954, deja mujer y dos hijas. «Era un padre y un marido amante. Y, sobre todo, era un hombre bueno», resumió sobre su compañero el fundador del célebre grupo de folk valenciano.

«Enric Banyuls es uno de los músicos que más ha trabajado para la recuperación de la música tradicional valenciana desde que se sumó al grupo Al Tall en 1993», señalaba Pau Alabajos en su cuenta de twitter. Antes de entrar en Al Tall, Banyuls se había dedicado principalmente al teatro, según recordaba ayer Miralles, y a la pintura, ocupación esta que ha mantenido a lo largo de los años.

«Entró en el grupo de la mano de Ximo Caffarena, que entonces era su cuñado, porque necesitábamos una voz de tenor para el disco que íbamos a publicar, ´Europ Eu!´. Era una persona muy trabajadora y fue adaptándose al grupo y mejorando mucho durante la grabación», recordaba ayer Miralles.

De esta forma «Europ Eu!» fue el primer disco en el que Banyuls apareció como guitarrista, percusionista y voz tenor de Al Tall. En aquel álbum estaba dedicado a Guillem Agulló, asesinado el año anterior, y se editó tras seis años de sequía discográfica.

Después vinieron discos como «La Nit» (1999), el disco en directo por los 25 años de carrera (2001), «Vares velles» (2004), «Envit a vares» (2006), «Vergonya, cavallers, vergonya» (2009) o «Al Tall per sempre» (2014), con el que el grupo se despidió. En aquel disco, se escucha a Vicent Torrent reconociendo el «trabajo obstinado y la preocupación permanente» de Banyuls en la etapa de más estabilidad como formación de Al Tall. «Era un buen hombre, trabajador a tope y un entusiasta -recordaba Manuel Miralles-. Siempre iba con una sonrisa en la cara, con ganas de trabajar por el país a través de su música».

Su compañero en el grupo señaló también que, además de su papel como músico y vocalista, la presencia de Banyuls en Al Tall fue «imprescindible» como «aglutinador. Tenía unas ganas siempre de trabajar que contagiaba a todos y nunca tenía pereza de venir desde su Corbera a ensayar. Nunca dejó de enseñarnos lo importante que era trabajar».

Además de su carrera como músico, Banyuls también se había dedicado a la pintura. Estudió en la Escuela Superior de Bellas Artes San Carlos de València y obtuvo primeros premios en certámenes de Algemesí, Sueca o Canals, sobre todo en la década de los 80. Además, fue concejal en su localidad, y tal como recordaba ayer Miralles, acababa de publicar «Crònica parcial. Tardofranquisme i transició a Corbera (1971-1987)».