El valenciano Manuel Borja-Villel ha renovado por otros cinco años al frente del Museo Reina Sofía y cumplirá de así un ciclo de 15 años en el centro. Borja-Villel fue elegido director del centro de arte el 22 de diciembre de 2007 entre una treintena de candidatos y ya renovó una vez su vínculo con la pinacoteca. Ésta será su última etapa al frente del Reina Sofía, dado que su puesto tiene una duración máxima de 15 años.

El Comité de Expertos, siguiendo el Código de Buenas Prácticas, le escogió en el año 2007 por su capacidad «de atracción del público», su «voluntad de contar otras historias» y su plan para «configurar un archivo del siglo XXI». Diez años después y tras conseguir una ley propia similar a la que tiene el Museo del Prado, el Museo Reina Sofía lleva varios años con un nuevo camino centrado en autofinanciación, en la conexión con Latinoamérica y en seguir manteniendo sus cuotas de visitantes. Su gestión se ha caracterizado por seguir una tónica de exposiciones abiertamente políticas, con especial foco a conflictos sociales

Borja-Villel (Burriana, 1957) llegó a Madrid desde Barcelona, donde fue director del Museu d´Art Contemporani de Barcelona (Macba, 1998-2008) y anteriormente de la Fundació Tapiès (1990-1998). Se licenció en Historia del Arte por la Universitat de València en 1980 y completó sus estudios en la Universidad de Yale y en la Universidad Ciudad de Nueva York. Además, es miembro de la Academia Estadounidense de las Artes y las Ciencias.

En 2017, el Reina Sofía recibió 3.880.812 de visitantes en sus distintos espacios (que incluye los palacios Velázquez y de Cristal, ambos en El Retiro), algunos de acceso gratuito, lo que supone un 3,6 % de aumento con respecto al 2016. Una de las muestras más exitosas del museo ha sido la inaugurada el año pasado con motivo del 80 aniversario del Guernica, la principal pieza del museo, desde la que se dibuja el discurso de la colección permanente.