El mundo del teatro perdió ayer a uno de los nombres con mayor repercusión en el sector valenciano contemporáneo. El director de escena y pedagogo Antonio Díaz Zamora falleció ayer a los 76 años, según confirmó el Institut Valencià de Cultura (IVC).
Díaz Zamora tuvo «un recorrido y una repercusión fundamental en la historia del teatro valenciano contemporáneo», señalaron desde el IVC. Puso en escena en los años 70 la generación realista: Lauro Olmo, Rodríguez Méndez y Martín Recuerda. Además, fundó en 1978 la Escuela Superior de Arte Dramático de València, de la que fue director, e impartió docencia a gran parte de los actores valencianos, «incluso desde su casa», dijo a este diario el director del IVC, Abel Guarinos.
Asimismo, fue el primer director del Centre Dramàtic de la Generalitat Valenciana, primera unidad de producción y exhibición teatral pública del gobierno valenciano, y siguió con nuevos proyectos como el Taller de Ópera del Palau de les Arts. En el año 1999, el espectáculo «La puta enamorada», que dirigió, fue el gran ganador de los premios de las Artes Escénicas de la Generalitat Valenciana, ya que fue galardonado en las categorías de mejor espectáculo, mejor dirección, mejor texto, mejor actriz y mejor actor. El año 2002, en los premios de las Artes Escénicas de la Generalitat Valenciana, se le otorgó el Premio Pedro del Río a toda una carrera profesional.
Su último trabajo de producción pública fue en 2008 con la dirección de «Tres sombreros de copa», de Miguel Mihura en el Teatro Talia, un éxito de crítica y público que se repuso el año siguiente con la misma respuesta del público valenciano, recordaron desde el IVC.
Díaz Zamora «ha sido sin duda una figura fundamental para teatro valenciano» y el IVC quiere «mostrar el respeto por su tarea imprescindible y mantenerlo vivo en la memoria de todos los valencianos amantes de las artes escénicas», señalaron.
Díaz Zamora estuvo, desde que llegó a este mundo, vinculado al teatro. Según la Asociación de Directores de Escena de España, nació en el Teatro Ruzafa de València que pertenecía a su familia desde el siglo pasado. Cursó estudios de Derecho y Filosofía y Letras, pero fiel a la larga tradición familiar, se dedicó al teatro. Sus primeros montajes como director los realizó en 1962 en el Teatro de Cámara del Ateneo Mercantil de su ciudad natal.
Hombre emprendedor, durante la temporada 1964-65 se hizo cargo de iniciativas teatrales del Distrito Universitario de València y en 1966 fundó el Teatro Club, que en 1966 se fusionó con Studio S.A. bajo el nombre de Studio Teatro. En 1972 transformó el antiguo cine Valencia-Cinema en sala teatral, sede de la Compañía Quart 23.
Ilustre pedagogo
La pedagogía teatral fue su siguiente paso, y en 1976 abrió el Centro de Preparación del Actor, primer núcleo de enseñanza teatral privada de València. Dos años después fue llamado por la dirección del Conservatorio de Música, Arte Dramático y Danza de València, para estructurar y coordinar el nuevo plan de estudios de Arte Dramático y ocupar la Cátedra de Interpretación. En 1982 fue nombrado catedrático numerario. En 1984 accedió a la dirección de la Escuela Superior de Arte Dramático y Danza de Valencia. De 1986 a 1989 fue director del Centre Dramàtic de la Generalitat Valenciana, poniendo en marcha dicho organismo. Además, trabajó como director artístico en espectáculos con el Ballet Español de Julia Crecos.
Entre sus reconocimientos, destaca el Premio de la Crítica por su labor como pedagogo y director de escena que le otorgó el Ayuntamiento de València.
La misa funeral se celebrará hoy a las 12 horas en el tanatorio de la avenida de los Naranjos y posteriormente será incinerado.
