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«Mi sitio en Fallas se lo debo al reconocimiento de los valencianos»

El murciano vuelve a València con la vitola de figura después de su triunfo en la Feria de Julio

El toreo de Lorca ha sido noticia esta semana por su ausencia en la Feria de Abril tras no entenderse con el empresario del coso hispalense Ramón Valencia, aliado de su apoderado Simón Casas.

El próximo 17 de marzo torea en la Feria de san José en un cartel de relumbrón?

Sí, creo que mi puesto en la Feria de Fallas es un sitio lógico y normal después de mis actuaciones en marzo y julio durante la temporada pasada en València. Estoy muy contento porque me lo he ganado toreando en la plaza.

Está acompañado por Enrique Ponce y Alejandro Talavante con los garcigrandes.

Son dos máximas figuras del toreo a las que admiro y respeto. No he hablado con ellos porque no soy ese tipo de toreros. La ganadería que lidiamos es una de las más importantes que hay actualmente. Estos toros me dan más opciones para expresar lo que soy como torero, se ha visto cada vez que un animal de esas divisas tiene buena condición.

¿Se ha hecho justicia con ese sitio de privilegio?

Se ha hecho justicia conmigo porque los valencianos han reconocido ese puesto para Paco Ureña en las Fallas. El toreo no es siempre justo y no es fácil pero hay que aceptarlo.

¿Y si hablamos de su ausencia en la Maestranza?

No voy a pronunciarme sobre Sevilla por respeto al aficionado y porque me va a perjudicar. Tengo claro mi camino y yo donde voy a hablar es en la plaza. Estoy en México evadido de todo y con una preparación intensiva hasta principios de marzo, fecha en que volveré a España. Solo pienso en entrenar y mejorar. El toreo es injusto, pero no lo digo por mí, sino porque hay otros compañeros que también merecen estar en las ferias y tampoco están.

¿Su temporada depende de un triunfo en Fallas?

Es fundamental salir a hombros a principio de la temporada en una feria importante. València es una plaza muy especial en la que he crecido como torero pero sé que no será una tarde fácil porque su afición tiene unas expectativas muy altas a las que debo de corresponder. Tengo los pies en el suelo y esa tarde voy a expresarme a costa de lo que sea.

¿A costa de lo que sea?

Cuando amas al toro, entregas la vida por él. Es la misma situación que ocurre cuando te enamoras de una mujer, donde eres capaz de llegar a límites insospechados por ella, por amor.

Lo tiene muy claro.

Sí, tengo un compromiso con mi concepto del toreo, con el toro bravo y con la afición. Mi objetivo cada tarde que me pongo el traje de luces es no fallarles.

Ahí está la tarde en la Feria de Julio del año pasado...

Creo que tuvo unos niveles de autenticidad y de verdad que muy pocas veces se alcanzan en una plaza.

¿Ha sido la mejor versión de Paco Ureña?

Mi techo está muy lejos pero la versión de la Feria de Julio fue la mejor hasta el momento. Intento renovarme cada temporada y dar un paso más allá en mi tauromaquia y esa tarde, la afición valenciana lo vio.

¿Cree que es difícil superarlo?

No. Si tengo la capacidad de hacerlo una vez, debería de poder repetirlo. A ese punto de entrega se llega por amor a la profesión, por querer ser torero de verdad y no de mentira. Hay que tener la capacidad de obligar al cuerpo para ponerlo en el sitio del toro. Para ello hay que amar al animal, vivir para él y respetarlo y cuando llegue el momento, darle a elegir entre el cuerpo o la muleta.

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