«Las mujeres tenemos que repetir mucho las cosas para que se nos oiga. Siento que todavía tengo que probar una y otra vez que valgo para lo que hago». Fueron algunas de las palabras de Isabel Coixet al llegar ayer al Centre del Carmen, donde todo estaba previsto para acoger a la recién ganadora del Goya a la mejor dirección, al mejor guion adaptado y a la mejor película por La librería, la adaptación de la novela de Penelope Fitzgerald. La barcelonesa, una de las cineastas del momento, visitó València de la mano de la Fundación Cañada Blanch y el Consorci de Museus de la Comunitat Valenciana.
La Sala Ferreres se llenó rápidamente. Con aforo limitado, casi 500 personas hicieron cola para ver a Coixet, y más de 100 se quedaron fuera. Había mucha expectación por lo que tenía que decir la cineasta respecto a dos palabras: «Cine y vida», la temática de la conferencia por la que había sido invitada Coixet.
«Me hace gracia cómo a los directores se nos ve como seres de otra esfera. Os aseguro que tengo una vida muy normal, no estoy siempre de cócteles. Es más, si me pudiera ahorrar esos rollos sería fantástico», confesó la catalana, que no tardó en arrancar las risas entre el público.
Ayer, Coixet demostró que su timidez es social. Pues la cineasta no se corta. «Ya no siento ese miedo al acoso social en Internet. Decir en Cataluña las cosas que he dicho era algo necesario para mí. Las consecuencias no me han gustado, pero no por ello voy a dejar de decir lo que pienso», aseguró en relación a su postura sobre la necesidad de celebrar un referéndum legal en Cataluña.
Además, la cineasta aprovechó el ambiente recogido de la Sala Ferreres de El Carme -con solo una cámara de televisión- para confesar que había sido increpada a las puertas de su domicilio. «Que una docena de descerebrados se reúna a las puertas de tu casa para decirte cosas, acojona. Luego llamas a las policía y en 15 minutos se largan porque son unos cobardes, pero no es bonito».
Fábrica de anécdotas
Coixet, que saltó a la fama internacional con Mi vida sin mí y La vida secreta de las palabras, asegura que tras 20 años de trayectoria todavía siente alergia por el glamour y los focos. «La dictadura de la alfombra roja no la entenderé por mucho que me la expliquen». Coixet sugirió antes de la gala de los Goya que las mujeres, en lugar de portar abanicos reivindicativos o vestir de negro, lucieran pijamas como protesta por la falta de igualdad en el sector cinematográfico. «Me trataron de loca. Algunas actrices nominadas me miraron con una cara de horror tremenda. ¿A qué hubiera acaparado más la atención», apeló la cineasta entre risas.
Otra de las anécdotas de la pasada edición de los Goya fue la cara de la catalana al recoger cada uno de los tres galardones que ganó. «Mi madre y yo pensábamos que nos íbamos de vacío», confesó. Y es que la película, protagonizada por Emily Mortimer y Bill Nighy, no contó con el presupuesto de una película de Hollywood ni contaba con los alicientes que hacen que una producción sea galardonada en un festival de cine comercial (efectos especiales, historia de amor o héroes públicos). La cineasta tardó 10 años en rodar la película, que narra la lucha de una mujer por abrir una librería la costa inglesa de los años 50.
El primer matrimonio gay
El próximo proyecto cinematográfico de Coixet prevé ser mucho más mediático. De hecho, la cineasta ya adelantó a los medios tras los Goya que se encuentra en proceso de elaboración del guion de la película que narrará la historia de amor entre Elisa y Marcela, dos maestras gallegas que lograron casarse por la Iglesia. Es el primer matrimonio homosexual documentado de la historia de España.
Elisa y Marcela estará producida por Rodar y Rodar para Netflix, se filmará en mayo entre Galicia y Barcelona. Coixet confirmó ayer ante cientos de personas que Natalia de Molina (Kiki el amor se hace) será una de estas maestras, y María Valverde (Tres metros sobre el cielo) podría ser la siguiente en confirmar su participación en el filme. La historia fue narrada por el escritor Narciso de Gabriel en Elisa y Marcela. Más allá de los hombres (Libros del Silencio) e incluso Emilia Pardo Bazán escribió sobre la «aventura» rodeada de misterio.
