Está considerada como la «Mujer Maravilla» del «noveno arte» y no solo por escribir las aventuras de Wonder Woman. Gail Simone es una historietista aclamada en el sector del cómic, y es una de las que más han alzado la voz por la igualdad de género en las viñetas. En los 90 fundó la página web «Women in Refrigerators» para denunciar cómo los guionistas utilizaban dramas de heroínas -asesinadas, violadas y masacradas- para alimentar tramas de héroes masculinos. Además, Simone es conocida por convertir todos los cómics que guioniza en películas taquilleras. Le ha ocurrido con Wonder Woman, Deadpool y hasta con Los Simpson, para cuyo cómic trabajó durante su etapa inicial.
P ¿Es la primera vez que visita València?
R Sí, y además es la segunda vez que vengo a España. La primera vez vine gracias a la Comic Con de Barcelona. Me encantó la experiencia y decidí pasar más días.
P Es muy querida en el sector del cómic. De hecho tiene muchos fans que la han apoyado en cada proyecto. ¿Ha variado el nivel de apoyo durante sus más de 20 años de carrera?
R Estoy muy conectada con mis fans en las redes sociales y me gusta venir a las convenciones para ver la reacción de la gente. El ambiente del cómic me gusta mucho. Su creatividad únicamente está limitada por la imaginación. La gente siempre responde a las historias, independientemente de que sea ciencia ficción, terror o realismo. Aunque debo de reconocer que prefiero la ciencia ficción.
P ¿Responde a una tendencia al escapismo?
R Sí, y me encanta.
P ¿Cuáles fueron los personajes que le hicieron engancharse al cómic de joven? Tengo entendido que por esa época usted estudiaba para ser peluquera, aunque no hizo a un lado su afición por la historieta.
R Sí. Me crié leyendo a Batgirl, Wonder Woman y Black Canary. Todas heroínas. Me gustaba mucho lo fuertes y lo independientes que eran. No era algo común en la sociedad. La lista de heroínas que me gustan ahora es interminable.
P Supongo que cumplió su sueño tras ser fichada para guionizar a «Wonder Woman».
R Recuerdo que la primera vez que me puse a escribir uno de los guiones no me lo podía creer. Dije: «Wow, estoy poniendo palabras en la boca de ´Wonder Woman´». Nunca en mi vida hubiera soñado en hacer algo así.
P ¿Qué le pareció la adaptación cinematográfica de «Wonder Woman» (2017) a la gran pantalla?
R Fui una de las primeras que apostó por convertir el cómic en una película. Cuando por fin llegó el momento estaba muy nerviosa por cómo iba a quedar. Me pasé los primeros cinco minutos de la película maravillada por todas las buenas decisiones que habían tomado los productores. Estaba aterrorizada de que quedara mal. Sin embargo, después de esos cinco minutos, me di cuenta de que esa película iba a romper una gran cantidad de muros y que iba a cambiar las reglas del juego, y no solo para los espectadores o los fans de Wonder Woman, sino para toda la industria del entretenimiento. Ha abierto la veda para que hayan más personajes femeninos, más heroínas y más directoras.
P Algunos críticos dijeron que tal vez la película podría suponer un fracaso porque el público no estaría preparado para una heroína femenina. Dado lo que recaudó en taquilla -840 millones de dólares, más del doble estimado-, está claro que el público sí lo estaba.
R Claro que sí. Los fans estaban preparados y el público también. Había gente que no quería que ocurriese.
P En los últimos años hemos visto emerger a héroes como Katniss Everdeen en «Los juegos del hambre», «Black Panther», el primer héroe de cómic de color... ¿Hay más pluralidad?
R Mi opinión es que tanto los escritores como los fans estaban preparados para líderes como esos. Sin embargo, había mucha gente que tenía miedo a la reacción que eso podría conllevar a muchos niveles, tanto el político como el económico. La mejor manera de romper las barreras en la industria es el éxito, porque es la única forma en la que los que mandan deciden ceder. La cuestión es generar dinero.
P En 1999 fundó «Women in Refrigerators», una página web donde enumeraba los casos en los que se había aprovechado el trauma de una mujer para alimentar la trama de un hombre en los cómics. La idea surgió a partir de una escena del cómic «Linterna Verde», en la que se halló el cadáver de otra heroína en el congelador. ¿Todavía sufrimos escenas «indignas» en la actualidad?
R En esa época era muy raro ver a una chica haciendo cómics y pensé por qué ocurría. La respuesta la encontré en la trama de los cómics. Indentifiqué una tendencia generalizada en los autores. Utilizaban desgracias de mujeres para alimentar tramas de héroes. Para mí fue chocante, porque las heroínas con las que había crecido eran muy fuertes y valientes, por lo tanto no sufrían violaciones, no eran asesinadas o torturadas como ocurría en otros cómics. Los que escribían las historias en ese momento ni siquiera pensaban en la posibilidad de dar a los personajes femeninos más protagonismo porque la mayoría de lectores eran masculinos. Afortunadamente, el escenario ha cambiado drásticamente. Tenemos protagonistas de todo tipo y hay más lectoras femeninas.
P Sin embargo el cambio no se ha visto en uno de los personajes más importantes de tu carrera, Marge, de «Los Simpson». Todavía no se ha empoderado.
R (Risas). Bueno, «Los Simpson» están congelados en el tiempo. Ella todavía no ha dado un golpe en la mesa, pero tienes que tener en cuenta que está criando a una hija muy rebelde y empoderada, Lisa. Aunque debo decir una cosa. Ser ama de casa y madre no es cosa de débiles ni algo que no merezca mérito. El valor de «Los Simpson» es que expone con ironía a toda la sociedad. Lo importante es que haya pluralidad.
P Actualmente está trabajando en «Domino», la nueva serie de cómic sobre el personaje de «X-Men». ¿Cómo ha sido su regreso a Marvel?
R Ha sido fantástico porque me encanta el personaje. El cómic saldrá publicado en abril, y en él hay mucho humor y misterio.
