El éxito de Bombas Gens reside en la admirable rehabilitación del conjunto fabril, pero sobresale aún más por su colección de arte. El reciente premio de ARCO a la Colección Per Amor a l'Art aprovechó para que los expertos reunidos en la feria madrileña mostraran su sana envidia por uno de los mejores centros de vanguardia del momento. Al tiempo que se interrogaban cómo había reunida tan buena obra en València.
Y es que la emergencia artística vuelve a orillas del Mediterráneo. Bombas Gens inaugura mañana su segunda propuesta expositiva, «El pulso del cuerpo. Usos y representaciones del espacio» y «Hacia la luz» de Joel Meyerowitz, donde se verá por primera vez en España gran parte del trabajo del reconocido fotógrafo urbano. A la presentación acude Joel Meyerowitz (Nueva York, 1938), una figura clave de la fotografía contemporánea. Además, se presentará la instalación permanente de Cristina Iglesias «A través», y la bodega medieval que se descubrió durante la rehabilitación de la antigua fábrica.
«El pulso del cuerpo» forma parte de la segunda entrega pública de la colección Per Amor a l'Art, una muestra que reúne obras de grandes fotógrafos para relacionar desde la imagen el espacio físico y social cotidiano y su paso posterior a lo subjetivo a lo colectivo. La mayoría de esos trabajos se exhibirán por primera vez en público.
Henri Cartier-Bresson, el padre de fotorreportaje; Robert Frank, autor del libro The Americans (1958); Helen Levitt, una de las grandes fotógrafas del siglo XX; David Goldblatt, el retratista del apartheid sudafricano; Takashi Hamaguchi, fotoperiodista japonés; o Paul Graham, que colgó su serie American Night en Bombas, captan la dimensión colectiva.
Richard Long, escultor, fotógrafo y pintor inglés, o Hamish Fulton, el principal land artist británico, recuerdan como la primera manera de habitar la tierra fue andando y curioseando.
La ciudad íntima
Francesca Woodman, la vanguardista fotógrafa estadounidense, y el colombiano Óscar Muñoz, reproducen la intimidad del cuerpo en su fusión con el espacio.
El uso y representación del espacio que busca «El pulso del cuerpo» dispone de una parada especial en la ciudad, ese moderno lugar de impunidad, donde los conflictos se visualizan con pasión, como en las fotografías de la franco-marroquí Yto Barrada, del estadounidense Edward Ruscha o del barcelonés Xavier Rivas.
La contradicción del escenario urbano sigue con las escenas de los alemanes Bernd y Hilla Becher, el argentino Humberto Rivas, y los españoles Manolo Laguillo y José Guerrero. Mientras que la conexión entre los cuerpos y el espacio están presentes en la obra de la croata Sanja Ivekovic y de los catalanes Antoni Miralda y Antoni Muntadas.
Esta exposición con algunas de las mejores fotografías del siglo XX permanecerá en Bombas Gens hasta el 20 de enero de 2019.
