Los trabajadores del Instituto Nacional de las Artes Escénicas y la Música (Inaem) acordaron ayer la convocatoria de una huelga indefinida en sus centros y unidades ante el anuncio de la fusión entre el Teatro Real y el de la Zarzuela. La noticia le pilló al director musical de la Zarzuela, Oliver Díaz, ensayando con la Orquesta de València el concierto de esta tarde.
«Nos enteramos del plan de fusionar la Zarzuela y el Real con poco tiempo y, cómo es lógico han saltado las alarmas. Esta fusión se ha planteado en muchas ocasiones, pero hasta ahora no había habido visos de llevarse a cabo. Cuando nos enteramos la cosa ya estaba muy avanzada», explicaba ayer el director ovetense a Levante-EMV.
«La clave es que necesitamos saber más -añadió-. El equipo liderado por Daniel Bianco (director artístico) ha demostrado que venía con nuevas ideas y muchas ganas de trabajar e impulsar el teatro hacia otras cotas. No somos sospechosos de no recibir bien las innovaciones, e incluso pienso que el hecho de que se convierta en una fundación puede tener cosas buenas. Pero no me extraña que los sindicatos estén con un cierto nerviosismo por una privatización encubierta. Si fuera así sería preocupante. Sería arrebatar un fragmento importante de la cultura a los ciudadanos».
Oliver Díaz, que ha dirigido varias veces a la Orquesta de la Comunitat Valenciana en Les Arts, se refirió ayer a la crisis en el coliseo valenciano tras la marcha de Davide Livermore. «He seguido con inquietud lo que sucedía, pero parece que las aguas han vuelto a su cauce. Espero que se le dé la estabilidad que necesita. Entiendo que algunos consideren que la cultura es un gasto, pero sería injusto buscarle sólo réditos económicos». El director musical de la Zarzuela asegura que no se le ha pasado por la cabeza optar al puesto de director artístico de Les Arts. «No es mi campo, pero València merece a alguien que cuide su cultura musical».
