Corría el año 2011 cuando Meritxell Barberà e Inma García, responsables de la compañía Taiat Dansa, impulsaron en València un festival «de artes vivas» y reivindicación social que se ha ido extendiendo por toda la ciudad cómo sólo deberían hacerlo las buenas ideas. Aunque el Festival 10 Sentidos, que este mes de mayo celebrará su séptima edición, comenzó con el objetivo de dar protagonismo a artistas con diversidad funcional, con el paso de los años el evento ha ido profesionalizándose sin perder su discurso original y mirando con cada vez más descaro hacia los escenarios callejeros de Edimburgo o Avignon.
De los cinco días que ocupó la programación del primer 10 Sentidos se ha pasado a casi un mes de actividades, y desde aquel escenario primitivo en el Centre del Carme el festival se ha ido quedando con espacios como La Nau, La Filmoteca, Les Arts, la Plaza del Ayuntamiento, el Principal, el Rialto, Rambleta, El Musical, La Fábrica de Hielo, Las Naves, el Veles e Vents, el Palau de la Música y La Beneficència, además de mercados, salas y galerías.
El Festival 10 Sentidos de 2018 -que ha renovado el apoyo de Caixa Popular-, estará dedicado a los «Invisibles» para «colocar en lugares bien visibles situaciones marginales o problemáticas que no logran el suficiente eco en nuestra sociedad». Y las encargados de esta labor de «visibilización» serán algunas de las compañías y artistas de artes escénicas más vanguardistas del actual panorama europeo.
Es el caso del dramaturgo, artista plástico y escenógrafo italiano Romeo Castellucci, que los días 16 y 17 de mayo llevará a San Miguel de los Reyes Giulio Cesare, Pezzi Staccati, un espectáculo conceptual, en el que Castellucci (León de Oro en la Bienal de Venecia) recupera partes de su histórico Julio César, que en los años noventa escandalizó y entusiasmó a partes iguales.
También pasará por 10 Sentidos Constanza Macras, coreógrafa argentina afincada en Berlín, que disecciona con sus obras temas como la inmigración y la condición humana en las grandes urbes. Sus coreografías combinan texto, música en vivo, danza y vídeo, como es el caso de Hillbrowfication, que se presentará en Espai Rambleta, el 19 de mayo. Como en el caso de Castellucci, será la primera vez que el trabajo de Macras se represente en València.
Les Ballets C de la B fueron fundados en los años 80 por el coreógrafo belga Alain Platel y llaman la atención por sus piezas enérgicas que asocian la danza con el teatro, el circo o la música. Junto con Platform-K proponen para el 20 de mayo en la Rambleta Monkey Mind, una pieza dirigida por Lisi Estaras en la que trabaja con artistas con distintas capacidades en una reunión que intenta romper todo tipo de tabúes.
Por su parte, la «performer», coreógrafa y bailarina Sonia Gómez llegará a 10 Sentidos como una de las figuras más destacadas de la escena contemporánea española. El 6 de mayo en el Centre del Carme (que vuelve a ser escenario del festival cuatro años después) pondrá en marcha Dancers, un proyecto de transmisión y taller que llevará a cabo con un grupo amateur de mujeres, y representará Bailarina, que gira alrededor del deseo de moverse.
La compañía valenciana La Subterránea ha sido invitada por el Festival 10 Sentidos para que lleve a cabo la propuesta Ser visible, un proyecto comunitario con personas de diferentes colectivos y que se representará el 8 de mayo en Espacio Inestable. Y el bailaor Eduardo Guerrero -una de las figuras más destacadas del flamenco actual- presentará A mi forma y a mi aire el 11 de mayo en el Audi Center Valencia, y El arte en cualquier esquina el 12 y 13 de mayo en la plaza del Ayuntamiento y el MuVIM.
La séptima edición de 10 Sentidos también contará con Kor'sia, una compañía creada por cuatro jóvenes artistas con la necesidad de comunicarse y la urgencia de utilizar el lenguaje del cuerpo, que representará el 13 de mayo en el Palau de les Arts Cul de Sac. Stopgap Dance vuelve al festival para homenajear a Ginger Rogers y Fred Astaire con Bill&Bobby el 20 de mayo en el MuVIM.
