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Cine

'Campeones', una historia de discapacidad que nació en Burjassot

La última película de Javier Fesser pone en duda quién o qué es normal a través de las vivencias de un equipo de baloncesto inspirado en el Club Aderes

'Campeones', una historia de discapacidad que nació en Burjassot

Asegura el cineasta Javier Fesser que «hay un pedazo de historia detrás de cualquier lugar, y sólo hay que tener el deseo de mirarla de cierta manera para darse cuenta. Hay emoción detrás de cada uno de nosotros, de nuestras pequeñas aventuras». Por eso, el creador de universos tan particulares como los que conforman El milagro de P. Tinto, Mortadelo y Filemón o Camino explica que desde hace ya un tiempo no tiene «ningún plan establecido» para pensar una película, «sino que me dejo sorprender por la realidad y me dejo llevar por donde las historias me llevan. Me gusta esa sensación de que las historias se me colocan delante».

La última de esas historias que Fesser ha convertido en película llegó desde Burjassot, donde juega el Club Deportivo Aderes, un equipo de baloncesto integrado por personas con discapacidad que ha ganado varios titulos nacionales. En ellos se fijo el valenciano David Marqués para escribir un relato que después convirtió en el guión original de Campeones, la película dirigida por Fesser que se estrena mañana viernes en toda España. «Cuando leí el guión años después de que David escribiera su primera versión, me enamoraron los personajes», explicaba ayer Fesser en el preestreno celebrado en los cines Kinepolis de Paterna.

Tierna e incorrecta

Los protagonistas de Campeones son, por una parte, Marco, el entrenador interpretado por Javier Gutiérrez, y por la otra los miembros del equipo de baloncesto -todos discapacitados intelectuales que nunca habían actuado ante una cámara- del que Marco se tiene que hacer cargo por orden judicial tras embestir borracho con su coche a una patrulla de la Policía. Es una película extraña, sensible y complicada al mismo tiempo, tierna pero políticamente incorrecta, que puede hacer reír y llorar al espectador sin ser ni una comedia delirante ni un drama sensiblero. Y también es extraño por estos lares eso de que la historia gire en torno al deporte y de que éste sea un vehículo de redención. En eso se parece más a lo que los norteamericanos llaman una «feel good movie».

«Para estas personas con discapacidad intelectual el baloncesto es una excusa para socializar y ser más autónomos. Y para nosotros el baloncesto es una excusa para enfrentar estos dos mundos -explicaba ayer el director-. Por una parte, el mundo de Marco, el protagonista, que viene con sus propias discapacidades, y por otra el del equipo que tantas cosas le enseña. El baloncesto es una excusa perfecta porque se trata de un trabajo en equipo, en el que la gloria personal no significa nada».

Sorprende que pese al «material sensible» que han manejado los guionistas, Campeones no sea una película sensiblera. «Es que lo que cuenta la película proviene de la realidad -revela Fesser-. Lo último que estas personas despiertan es compasión o nada parecido a la lástima. A todos nos ha provocado admiración y envidia esa mirada tan sincera y auténtica hacia las cosas». «Si hemos retratado la verdad lo hemos retratado de esa manera, no hay mirada ni desde arriba ni desde abajo, sino a la misma altura», señala el autor, quien reconoce que Forrest Gump ha sido una referencia para lograr esa normalidad a la hora de tratar a los personajes. «No tiene mucho que ver con lo que hemos hecho pero sí me parece que el retrato que hace Forrest Gump de la discapacidad me gusta pues no se trata como una discapacidad sino como una característica del protagonista».

Tampoco es Campeones, según su autor, una película hecha para transmitir un mensaje o adoctrinar. «Sólo hemos buscado compartir el espíritu de unas personas que a nosotros nos han cautivado. Lo que más me gusta del cine es meterme en la piel de otros. Me gusta pensar que alguien en algún lugar podrá inspirarse o motivarse metiéndose en la piel de nuestros campeones, y entonces hacer esta película habrá valido la pena».

Respecto a otras cintas de Fesser, Campeones tiene más que ver con Camino que con P. Tinto. «Podríamos decir que es una comedia humana», concede el cineasta. «Me muevo a gusto en los campos que desconozco y es una regla que suelo seguir. Cuando arrancamos Campeones no tenía ni idea de cómo se hacía una película así, y ese reto provocó que buscase nuevos caminos para hacer la película, y que el resultado sea mejor de que lo que imaginaba. No es muy difícil acabar haciendo una película muy parecida a otras muchas si recorres los caminos son ya conocidos».

Sin duda, la visión verista y desacomplejada de la película hacia la discapacidad intelectual tiene mucho que agradecer al plantel que interpreta a los «Amigos», nombre del equipo madrileño que emula en la ficción al Aderes de Burjassot. «Una opción hubiera sido utilizar actores y actrices para interpretar personas con discapacidad, pero hubiera sido una película distinta y a mí no me hubiera interesado -explica Fesser-. Ellos desprenden en Campeones una verdad que va más allá de estar bien o mal interpretados. Cuando algo es auténtico no existe el baremo de que es mejor o peor».

«Nosotros no teníamos contacto con gente con discapacidad ni ellos habían trabajado con gente que no la tuviera», añade por su parte la actriz Athenea Mata, que interpreta a la esposa de Marco, y que ayer también acudió al preestreno en Valencia . «La lección que nos han dado es que no tienen ego. No esperan nada, no se sienten desilusionados, no se sienten guapos o feos. Tiene una pureza que se contagia y en el plató lo hicieron».

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