Aún presumiendo de un nuevo éxito en su carrera como es «Échame la culpa» y un disco que se lanzará antes de que acabe 2018, Luis Fonsi sigue viendo subir cada día el listón de «Despacito», la canción más vista de la historia en Youtube, con 5.000 millones de reproducciones.

«Estoy seguro que habrá quien esté harto de escucharla», dijo ayer el músico puertorriqueño durante una breve visita a Madrid para hablar de sus proyectos, que son muchos, habida cuenta de que su gran éxito internacional junto a Daddy Yankee ha abierto mercados otrora complejos para la música en español, de Rusia a Japón, pasando por China.

No obstante, Fonsi se quita mérito en todo el asunto. «Ojalá haya ejercido una influencia positiva, pero no pretendo tomar demasiado crédito, porque la mezcla de un artista urbano con otro pop es algo que ya se ha hecho mucho. Quise escribir una canción alegre y sensual y lo demás se dio porque Dios puso su mano», opina.

En estos momentos triunfa también con su último sencillo, «Échame la culpa», del que grabó una primera versión en solitario antes de componer «Despacito», cuya exitosa remezcla con Bieber lo animó a incluir una voz femenina en inglés y tener así el punto de vista de una mujer en una historia de ruptura.