Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Proyecto

Un paseo por los viajes de Chirbes

Toni Tordera, Alfons Cervera y Juanjo Prats se fijan en las primeras novelas del escritor para mantener un diálogo con la obra pictórica de Carmen Calvo - «Ese hombre tiene un mundo en su cabeza» se representa este fin de semana en el Centre del Carme

Un paseo por los viajes de Chirbes

Sostiene Toni Tordera que «si el objeto pictórico y la palabra narrativa se encuentran, brota un cuerpo escénico». En el caso de «Ese hombre tiene un mundo en su cabeza» -la obra dirigida por el dramaturgo valenciano que se representa este fin de semana y el próximo martes en el Centre del Carme dentro del Festival 10 Sentidos-, la palabra es la de Rafael Chirbes adaptada a una voz teatral por el novelista Alfons Cervera y el también actor y profesor de artes escénicas Juanjo Prats. Por su parte, el objeto pictórico con el que dialogan la vida, recuerdos y ausencias del escritor de Tavernes de la Valldigna, es obra de la artista valenciana (y Premio Nacional de las Artes Plásticas) Carmen Calvo.

«Este proyecto es una fabulación sobre el mundo interior de Rafael Chirbes -explica Tordera-. No hemos pretendido hacer una biografía documentada, aunque los hechos más notables hayan sido respetados, sino una propuesta de ficción para indagar sobre los procesos creativos de ese artista, sus dudas, contradicciones y aciertos».

Para crear «Ese hombre tiene un mundo en su cabeza», tanto Tordera como los autores del texto no parten de las últimas y más populares obras de Chirbes sino de sus primeros escritos -Mimoun, En la lucha final, La buena letra o Los disparos del cazador-, donde el peso del yo y la intimidad del escritor son más evidentes.

«Chirbes es un novelista de éxito por el número y fidelidad de sus lectores, las excelentes críticas y ediciones en Alemania, Francia, Italia y, claro, España -subraya el director-. Todo este reconocimiento público y notorio lo acompañó el escritor con un tenaz y vigilante cuidado de su mundo, siempre muy velado, un mundo que mantuvo y enriqueció a través de sus viajes, intervenciones públicas y éxitos».

La representación ya ha agotado las entradas para este fin de semana, de ahí a que se haya programado una tercera función el martes a las 20.00 horas, antes de viajar a Dénia, donde se representará el día 11, dentro del programa del Congreso Internacional del Universo Chirbes, que tendrá lugar del 9 al 12 de mayo. La obra interpreta el mundo interior e invisible de Chirbes, conectando así con el lema del 10 Sentidos de este año («Invisibles»). Para el director, la vida de Chirbes «es como un viaje de viajes, desde su tierra natal, su experiencia en Marruecos, los años en Valverde de Burguillos y la multiplicidad de sus crónicas de viajero, hasta volver en sus últimos años a su refugio de Beniarbeig , desde donde contemplar sus orígenes en Dénia». «Es un personaje que parece estar siempre buscando la distancia -añade-. Y nosotros lo que intentamos es saber qué pensaba y hacerlo a través de sus orígenes, buscando en sus raíces y en sus viajes».

La idea de «Ese hombre tiene un mundo en su cabeza» es de Tordera, pero la adaptación de los textos del escritor valenciano corren a cargo de Alfons Cervera y Juanjo Prats. «Al buscar a Alfons he intentado encontrar la voz narrativa y sobre todo su conocimiento personal y directo de Chirbes. Alfons mantuvo con él muchas conversaciones, hubo mucho diálogo entre ellos». En cuanto a Prats (que además de escribir, interpreta la obra junto a Enric Juezas), Tordera lo define como un «escritor inteligente y culto» que le ha dado a los diálogos del texto el componente teatral necesario.

Pero Tordera se resiste a calificar esta obra de «espectáculo», al menos en el sentido estricto del término. «Es una instalación, una exposición en la que nuestra imagen de Chirbes dialoga con la obra artística de Carmen Calvo». «Pensé en ella porque es una artista con una proyección internacional que, en cambio, València se le cierra de alguna manera, tal como también le pasó a Chirbes. Pero sobre todo, es porque en la trayectoria de Carmen hay una serie de obras que, como las novelas de Chirbes, llevan consigo mucho mundo interior, mucha memoria, muchos recuerdos y mucha parte de un mundo que ya ha desaparecido». «Las piezas de Carmen no son el decorado, sino que también representan un papel».

Y entre esa «palabra narrativa» y ese «cuerpo pictórico», Tordera ha actuado como una especie de correa de transmisión para que surja «Ese hombre tiene un mundo en su cabeza». «Ni las pinturas se han adaptado al texto, ni el texto a las pinturas. Las partes de esta especie de archipiélago de relaciones han trabajado juntas a través de mí».

Compartir el artículo

stats