El bailarín y coreógrafo gaditano Eduardo Guerrero se vuelve hoy «invisible» para el Festival 10 Sentidos. El artista hace triplete este fin de semana para esta cita de la danza por distintos espacios de la ciudad.
Su primer encuentro con el público valenciano tendrá lugar hoy a las 19 horas en el Audi Center València -que se suma como nueva sede del festival-, donde interpretará «A mi forma y a su aire», una pieza que bebe de la improvisación del bailaor andaluz.
Pero Guerrero no estará solo en el espacio. Para llenar de duende el Audi Center València contará con el acompañamiento del saxofonista Antonio Lizana, único compañero de esta experiencia. «Su forma, su aire y el flamenco, que se mece con el levante de su tierra, y baila nada más que su esencia, una pureza desarrollada para ser solo entre todos. Improvisa, sin elementos escénicos, sin artificio», señalan fuentes del festival coreográfico que bajo el lema «Invisibles» celebra este año su séptima edición.
Además, el coreógrafo gaditano volverá a bailar para el público valenciano un día después, mañana mismo. La cita en esta ocasión será al aire libre, en concreto en la plaza del Ayuntamiento y a las 12.30 horas. Allí interpretará una pieza, «El arte en cualquier esquina» hecha a medida para el festival. Y no como no hay dos sin tres, Guerrero estará el domingo con esta misma pieza a las 13 horas en Museu Valencià de la Il·lustració i la Modernitat (MuVIM). Se trata esta de una pieza homenaje a los artistas callejeros: músicos, pintores, magos, mimos, bailarines o actores. «Tanta creatividad y tanto arte en las calles de todo el mundo que no llega a tener un reconocimiento. Miles de artistas y virtuosos sin oportunidades y que no logran vivir de su talento en la mayoría de los casos. Son artistas invisibles», dicen desde 10 Sentidos en relación a la vinculación de la obra de Guerrero con el festival.
«Guerrero es el nuevo prodigio del flamenco», aseguran. La crítica especializada dice que es «brutal, radical, que baila con rabia, con las vísceras. Destacan su técnica portentosa y zapateado poderoso, sus giros perfectos y sobre todo, que jamás pierde la elegancia, el estilo, que es su seña de identidad. El bailaor gaditano empezó a bailar con tan solo seis años y ha girado con las grandes figuras del flamenco por todo el mundo», recuerdan.
Desde 2011, Guerrero triunfa bailando por todo el mundo con sus propias creaciones. «Es el momento de este gran bailaor que con una estética actual, una base técnica depurada y contemporánea y su enorme fuerza vital, se ha posicionado entre los grandes nombres de la danza internacional», aseguran fuentes del festival.
