El arte vuelve mostrarse tal cual es, desnudo y sin esconderse. El festival Russafart celebra este año su décimo aniversario y lo hace creciendo hasta los 275 artistas, distribuidos en 90 espacios distintos, y amplía las fronteras tanto locales, al incorporar a las sedes de Russafa una decena de estudios del vecino barrio de Monteolivete, como internacionales, con la participación de cinco artistas de Lisboa.

La sexta edición del certamen bienal, que tendrá lugar del 1 al 3 de junio, fue presentada ayer en la Imprevisual Galería por el coordinador general de Russafart, Arístides Rosell; la coordinadora artística, Rebeka Català; el catedrático de Estética y Teoría de Arte de la Universitat de València (UV), Román de la Calle; y la responsable territorial de Cervezas Alhambra, patrocinador principal del evento, María Dolores Rodríguez; acompañados de la concejala de Cultura del Ayuntamiento de València, Glòria Tello, y el asesor de Acción Cultural en el consistorio, Ximo Flores.

Un total de 275 artistas -152 mujeres y 123 hombres- participan en esta nueva edición, repartidos en 90 espacios distintos, entre los que se encuentran 55 estudios o talleres de los artistas, tres galerías de arte y 31 espacios expositivos, es decir, comercios del barrio que ceden sus instalaciones durante todo el año para que los artistas trabajen allí.

Entre estos espacios, más de una decena de estudios pertenecen al barrio de Monteolivete, y participan cinco artistas procedentes de Lisboa, como parte de los intercambios culturales a nivel internacional con eventos similares. Estos datos muestran el crecimiento del festival desde su primera edición, que congregó a 50 artistas en 30 espacios.Con el lema «Creando arte», los responsables del festival pretenden «hacer hincapié» en el proceso creativo y permitir al público conocerlo «más de cerca», algo que han conseguido a lo largo de sus seis ediciones al convertirse en un «evento excepcional» para descubrir «qué se cuece» en el interior de los talleres, que son lugares donde se revela «en toda su dimensión» el día a día del arte en sus ámbitos más íntimos, donde la inspiración y los motivos toman «forma definitiva».

Russafart es un «referente» para nuevos espacios de arte, dentro y fuera de València, y atrae a visitantes y creadores de todo el mundo -en su anterior edición congregó a 60.000 personas- y cuenta con distintas disciplinas artísticas, como la pintura, la escultura, la ilustración, el dibujo o el arte urbano.

Democratizar el arte

El anticipo de esta «diversidad» es la exposición «Russafart 20x20», que se inauguró el 18 de mayo en Imprevisual Galería, donde más de 100 artistas han participado con obras de pequeño formato, donándolas de forma altruista para la recaudación de fondos del evento bienal, para hacerlo «autosostenible y autogestionable». En este sentido, las obras tendrán un precio único de 50 euros, en un intento por «democratizar el arte».

Asimismo, como en anteriores ediciones, el festival tendrá actividades paralelas, como música, lectura poética o performances, que serán gratuitas, como el resto del festival, y también se reitera el concurso de pintura rápida, programado para el sábado por la mañana.