Conocido por todos como Luisillo, Luis Dávila, que será enterrado mañana en el madrileño cementerio de La Almudena, es una de las personalidades clave de la danza española y creador de la Compañía de Danza Española.

Nacido el 27 de noviembre de 1925 en México, ha trabajado durante más de cinco décadas y junto a él se han formado y han bailado algunas de las figuras más destacadas de la danza actual.

Debutó en 1948 en la Compañía de Carmen Amaya, junto con Teresa Vieira Romero con quien fundaría, dos años más tarde, Los Ballets Españoles de Teresa y Luisillo, y tras la marcha de la bailarina, la compañía pasó a llamarse Compañía de Danza Española.

Luisillo creó también la compañía Teatro de la Danza Española en 1962, realizó su primera puesta en escena en Teatro de la Ville de París y con la que cosechó varios éxitos, adquirió la proyección y reconocimiento que le encumbraron como uno de los mejores bailaores y coreógrafos, y fue la primera compañía de danza española en visitar países como Australia, Nueva zelanda, África del Sur, Thailandia, Singapur y China.

De su repertorio destacan tanto las obras de marcado carácter narrativo, inspiradas en argumentos literarios y operísticos, como "Carmen", "Romeo y Julieta", "La Malquerida" y "Don Quijote", u otras de carácter más personal como el ballet bíblico "El Convite", que presentó ante el Papa Pablo VI en el Vaticano.

En el año 2001, El Teatro de la Danza Española celebró sus cuarenta años de trayectoria con el espectáculo "La magia de la danza".

Entre los muchos galardones recibidos a lo largo de su carrera, destacan la Medalla de Oro del Teatro La Fenice de Venecia, la Medalla de Oro de Eurovisión por el ballet Don Quijote y la Cruz Oficial de la Orden de Isabel La Católica, que recogió el 19 de enero de 1996 de manos del Rey Juan Carlos en reconocimiento de casi 50 años dedicado a la danza.

La capilla ardiente con los restos mortales de Luisillo se instalará esta tarde en el Tanatorio de la M-30 de Madrid.