En declaraciones a la prensa a la entrada de la reunión de ministros de Cultura de la UE que se celebra este viernes en Bruselas, Molina anunció que explicará a sus colegas el caso Odyssey para darle "publicidad" y que "todos lo sepan" y defenderá que "es un tema no sólo español sino que Europa está rodeada de agua por todos los sitios y hay montones de pecios de barcos hundidos".

"Es un patrimonio europeo que por lo tanto tenemos que defender entre todos" de cualquier "expolio", subrayó el ministro de Cultura.

Durante la reunión de hoy, la delegación española planteará que casos como el de Odyssey ponen de relieve "la especial vulnerabilidad del patrimonio de tipo subacuático, en muchos casos aún inexplorado y por lo tanto fácilmente sujeto a todo tipo de apropiación ilegal" pese a que "encierra una parte muy importante de la historia europea común".

Por ello, el ministro de Cultura pedirá que la normativa vigente en la UE sobre protección del patrimonio cultural se complete con nuevas reglas e instrumentos "que puedan dar respuesta a los nuevos procedimientos y tecnologías que, utilizados ilícitamente, permiten la detección, extracción y comercialización de bienes sin la autorización ni el control de las autoridades correspondientes".

Como primera medida concreta para poder llevar a cabo una mejor protección del patrimonio subacuático, España propondrá que se estudie la creación de una "lista roja" por categorías de bienes que dificulte su comercio ilícito. Esta lista podría inspirarse en la ya creada por la UNESCO para la protección y recuperación del patrimonio iraquí.