Adrián R. Huber/Efe, Madrid.

Un tanto del argentino Gonzalo Higuaín dio la victoria por la mínima al Real Madrid ante el Racing de Santander (1-0) en un partido que no fue nada vistoso y en el que los locales se anotaron su séptima victoria consecutiva, aunque lo hicieron, de nuevo, de forma sobria.

Los de Juande Ramos, que finalmente alineó de inicio al holandés Arjen Robben -repuesto de un resfriado-, celebraron su séptimo triunfo consecutivo, ante un Racing que venía de perder en Santander ante el Barcelona (1-2), pero que después de las claras victorias en Valencia o en el Sánchez Pizjuán sevillano llegaban a Madrid con ánimos de dar un nuevo golpe de efecto fuera de casa. Los del asturiano Juan Ramón López Muñiz se presentaron en el Bernabeu sin dos de sus piezas clave, el sancionado Pedro Munitis y el argentino Ezequiel Garay, que lo tiene así establecido en su contrato de cesión al club santanderino por parte del Madrid.

El ex valencianista, Nikola Zigic lo intentó al principio con un remate demasiado inocente ante todo un Iker Casillas, que ayer igualó el récord de partidos (454) defendiendo la portería blanca de Paco Buyo.

La jugada del gol

Tampoco presentó el Madrid un ejercicio aspirante a nota alta, por la que sólo pujó, de forma demasiado acelerada, en sus instantes finales. El Madrid despertó tras el intermedio, gracias a Higuaín, que culminó una gran acción personal y abrió el marcador en el tercer minuto de la reanudación, batiendo a Toño en la jugada que definió el partido.