El capitán del Espanyol, Daniel Jarque, falleció ayer por la tarde en el hotel de concentración del equipo blanquiazul en la localidad italiana de Coverciano por causas aún desconocidas, aunque se baraja la posibilidad de un ataque al corazón, según informaron fuentes del club espanyolista. Daniel Jarque se encontraba en el país transalpino, donde hoy el equipo catalán tenía previsto enfrentarse al Bolonia en Rímini dentro de la gira de encuentros de preparación para la temporada 2009-10.

Jarque compartía habitación con Ferran Corominas que le dejó hablando por teléfono con su pareja, embarazada de siete meses, para acudir a la cena del equipo. «El jugador comunicó a su compañera que no se encontraba bien y en un momento dado dejó de hablar», según desveló LaSexta. Entonces fue su pareja la que llamó al hotel para alertar al equipo. Cuando los miembros de la expedición regresaron a la habitación se encontraron a Dani Jarque sin conocimiento. A pesar de trasladarle a un hospital cercano, no se le pudo reanimar.

De la Cruz desveló que Jarque, igual que el resto de la plantilla, había sido sometido a exámenes médicos exhaustivos antes de comenzar la pretemporada y que nunca había presentado ningún síntoma que permitiera anticipar en fatídico desenlace e incluso participó sin problemas en el partido amistoso que el Espanyol jugó contra el Nápoles el pasado miércoles. El directivo aseguró que se realizará la autopsia en Italia antes de trasladar el féretro a Barcelona.

Nacido en Barcelona el 1 de enero de 1983, Jarque comenzó como futbolista en el CF Cooperativa de Sant Boi de Llobregat y a los 12 años pasó a las categorías inferiores del RCD Espanyol, con el que debutó con el primer equipo el 20 de octubre de 2002 ante el Recreativo. En su palmarés figuran 1 Copa del Rey en 2006 y el subcampeonato de la Copa de la UEFA en 2007, ambos con el Espanyol, además de ser campeón de Europa sub'19 en 2002.

El club suspende la gira

El Espanyol decidió suspender ayer la gira italiana y la plantilla y cuerpo técnico del club blanquiazul regresarán mañana a Barcelona, después del repentino fallecimiento del futbolista.

El Espanyol disputó el pasado miércoles un amistoso contra el Nápoles (0-0) y mañana tenía previsto enfrentarse, a partir de las 20.45 horas, en el estadio Renato Dall'Ara de Rímini al Bolonia y el próximo miércoles iba a cerrar la gira por el país transalpino contra el Livorno. Sin embargo, la entidad espanyolista, que celebró el pasado 2 de agosto la inauguración de su nuevo estadio en Cornellá con una goleada (3-0) al Liverpool, ha decidido cancelar los partidos de pretemporada debido a la trágica noticia del fallecimiento de su capitán.

­Un símbolo y un líder del vestuario

Jarque, que fue elegido capitán el 18 de julio durante la estadía del equipo en Peralada (Girona), era uno de los jugadores más destacados del Espanyol. Titular indiscutible, era uno de los nuevos símbolos de la cantera españolista y un espejo para todos los centrales del fútbol base blanquiazul. Después de unos años de aprendizaje a la sombra de compañeros como Toni Soldevilla, Alberto Lopo o el propio Mauricio Pochettino, actual entrenador del Espanyol, Jarque era en estos momentos uno de los titulares indiscutibles del equipo y uno de los futbolistas más destacados.

El defensa debutó en Primera División el 20 de octubre de 2002 en un partido ante el Recreativo de Huelva con Ramon Moya en el banquillo. El futbolista comenzó a asentarse en el conjunto blanquiazul en la temporada 2004-05, cuando jugó 21 encuentros de Liga, aunque fue a partir de la siguiente campaña cuando se convirtió en titular indiscutible de la plantilla.

Las últimas dos temporadas ha sido uno de los futbolistas más regulares del Espanyol y ha contado para todos los técnicos que han pasado por el club durante los últimos años. Jarque se había convertido en uno de los líderes del vestuario.

Jarque jugó como internacional sub-21 en varias ocasiones y muchos pensaban que en un futuro cercano podía alcanzar la internacionalidad absoluta. Jarque afrontaba con mucha ilusión esta temporada en la que el Espanyol estrena el estadio de Cornellà-El Prat.