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Las previsiones sobre la progresión de los atletas africanos en el maratón -una de las pocas pruebas donde los europeos seguían manteniendo su hegemonía en los últimos tiempos- se cumplieron en el Campeonato del Mundo de Berlín con un maratón claramente dominado por los corredores de este continente. Tan sólo la reacción de Chema Martínez, que pasó de la posición 33 en el kilómetro 15 a la octava en la recta final, salvó el honor de los europeos. Por su parte, los keniatas Abel Kirui y Emmanuel Mutai completaron el segundo doblete de la historia - Abel Antón y Martín Fiz lograron el primero en Atenas'97- mientras que tercero llegó el etíope Tsegay Kebede.