La última jornada de los Mundiales de Atletismo de Berlín se cerraron de un modo decepcionante para la delegación española que pasó de la gloria a la tristeza en una hora al verse privada de su tercera medalla, un oro conquistado por la catalana Natalia Rodríguez, finalmente descalificada por un incidente en la final de los 1.500 metros con la etíope Gelete Burka.

La tarraconense vivió momentos muy tensos tras cruzar la línea de meta en la primera posición. Sabedora de que podía ser descalificada, la afición del Olímpico berlinés no la aplaudía por su victoria, sino que la silbaba, culpándola de lo sucedido minutos antes.

Rodríguez acaba de proclamarse campeona del mundo de la prueba 'reina' del mediofondo, un oro que servía para olvidar el decepcionante papel de los mediofondistas masculinas, sobre todo los de esta distancia. Una hora después sólo podía llorar su descalificación pese al recurso de la Real Federación Española (RFEA).

Todo sucedió en los instantes decisivos de la final. En los 200 metros finales, la catalana intentó superar por dentro a la etíope Gelete Burka, una de las grandes favoritas. Había visto sitio suficiente para pasar, como reconoció después, pero la africana se cerró y tropezó con la española.

La atleta catalana salió indemne, todo lo contrario que Burka, que se fue al suelo y se quedó sin posibilidad de luchar por las medallas. La española no sólo siguió en liza sino que aún tuvo fuerzas para realizar un magnífico sprint para batir a todas sus rivales y conseguir una victoria que ya tenía en su mente como discutida.

La bahrainí Maryam Yusuf Jamal terminaba segunda y la británica Lisa Dobriskey, tercera, aunque ambas ascendieron posteriormente en el podio siendo el bronce para la estadounidense Shannon Rowbury. La otra española en la final, la madrileña Nuria Fernández, fue quinta y finalmente cuarta, después de que el juez de referencia de la prueba descalificase a la catalana.

Fue un final triste para la actuación española en estos Mundiales, que concluyeron hoy con un balance final de dos medallas, el oro de Marta Domínguez en los 3.000 obstáculos y el bronce de Jesús Ángel García Bragado en los 50 kilómetros marcha.

BEKELE FIRMA EL DOBLETE.

El día empezó en la capital alemana con la prueba de maratón donde Alessandra Aguilar concluyó en la vigesimaquinta posición siendo el podio para la china Xue Bai, la japonesa Yoshimi Ozaki y la etíope

Aselefech Mergia.

La otra representación en finales del día estaba en la prueba de los 5.000 metros donde Jesús España siguió de lejos la consecución del doblete del etíope Kenenisa Bekele, pese a que marchaba segundo en los últimos 400 metros, momento en el que se desataron los movimientos de los favoritos.

Bekele, que repite así lo logrado en los Juegos Olímpicos de Berlín, donde también se adjudicó los oros en 5.000 y 10.000 metros, mostró, una vez más, su enorme potencial en los últimos 200 metros donde incluso superó al americano Bernard Lagat que se había puesto líder de la carrera. El podio lo completó el qatarí James Kwalia C'Kurui.

Además, el último día de competición dejó el dominio de los Estados Unidos en las dos pruebas de relevos de 4x400, lo que compensa las decepciones de los 4x100, y los oros del sudafricano Mbulaeni Mulaudzi, en los 800, del noruego Andreas Thorkildsen, en jabalina, y de la estadounidense Brittney Reese, en longitud.