El tenista escocés Andy Murray se proclamó vencedor del Valencia Open 500, tras deshacerse en la final, con más facilidad de la prevista, al ruso Mikhail Youzhny por 6-3 y 6-2, en poco más de una hora.

De esta forma, el británico confirma con su sexto título de la temporada su reaparición triunfal, tras nueves semanas ausente de los torneos debido a una lesión en su muñeca.

Murray manejó a su antojo la final ante un Youzhny que defraudó en una pista central del El Ágora, que al igual que sucediera en las semifinales, presentó un lleno absoluto.

El ruso no supo en ningún momento cómo contrarrestar el juego de su rival y se dejó enredar por la maraña tejida por el pupilo de Miles Maclagan y Alex Corretja.

Apoyado en un gran servicio, sólo cedió tres puntos con su primer saque en todo el partido, y un buen resto, el número 4 mundial jugó con su rival, variándole la altura de las bolas y haciéndole mucho daño con su revés cortado.

En los primeros compases del partido, el jugador moscovita trató de seguirle el juego a Murray sin éxito. El británico conseguía dos 'breaks' consecutivos, en el cuarto y sexto juego, que le ponía con un 5-1 y servicio insalvables, a pesar de que Youzhny consiguió alargar el set tres juegos más.

Murray no quería que Youzhny soñara con una remontada similar a la que protagonizó en semifinales ante Davydenko y a las primeras de cambio quebró de nuevo el servicio del ruso, lo que supuso un golpe a la línea de flotación de éste, que cedió cuatro juegos consecutivos.

Con dos 'breaks' a su favor, a Murray le bastó con mantener su servicio para apuntarle plácidamente la segunda manga por 6-2 y cerrar la final.

Sexto título para el escocés, que llegó esta temporada a ostentar el número 2 del ránking mundial y que tras ganar en Valencia ha adquirido un rodaje ideal para afrontar el último Masters 1000 de la temporada en París la próxima semana.