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Una mujer de 33 años y de nacionalidad ecuatoriana murió ayer por la tarde cuando disputaba un partido de fútbol en uno de los campos de césped artificial en los jardines del antiguo cauce del rio Túria, en Valencia. Según explicaron varios testigos del suceso, la mujer se desplomó sobre el terreno de juego cuando apenas hacía cinco minutos que había entrado a jugar.

Su fallecimiento fue casi inmediato a pesar de los esfuerzos de otra jugadora de su equipo -y, a su llegada, de los médicos del SAMU-, que intentaron reanimarla mediante masajes cardiorespiratorios. Será la autopsia la que determine las causas de la muerte.

L0s hechos sucedieron ayer, alrededor de las 17.45 horas, en el campo de fútbol del antiguo cauce del río junto a la estación de la Alameda y bajo el puente de la Peineta. Cecilia Mena, de 33 años, estaba disputando un partido con su equipo, el Armagedón, contra otro equipo femenino, el Internacional. El Armagedón es un club familiar que participa en la liga deportiva de integración organizada por la asociación de inmigrantes Juan Montalvo, de Valencia. Según explicaba ayer el presidente de esta asociación, Edgar Constante, el de ayer era un partido amistoso, con 11 jugadoras por equipo en vez de siete, ya que actualmente la liga está parada al haber terminado la primera fase y estar a punto de comenzar la segunda.

Cecilia había salido a jugar la segunda parte como defensa, su posición habitual. Transcurridos unos cinco minutos del juego, la joven se dispuso a despejar el balón durante un ataque del equipo contrario y, de repente, cayó inconsciente sobre el césped artificial. "El arbitro nos ha contado que cuando fue a atenderla ya parecía sin vida", comentó ayer Edgar Constante.

Entre los espectadores del partido estaban el marido de Cecilia y sus hijos de 13 y 11 años, que corrieron angustiados hasta el área en la que la mujer yacía inconsciente. Una jugadora de su equipo -la mayoría eran familiares suyos- intentó reanimarla haciéndole un masaje cardiorespiratorio. Cuando los médicos del SAMU llegaron, sólo pudieron certificar su muerte. Alrededor de las 18.30 horas llegaba al lugar el juez de guardia, que ordenó el levantamiento del cadáver.